Parece que por fin estamos dejando claro que los Santicos que protegían
al Doctor Álvaro Uribe Vélez, no solo tenían pacto con Dios, al parecer tenían
lazos con el Demonio también, es triste que en un país tan democrático en sus
estamentos y con la independencia que ejercen el poder Judicial, tengamos que
exportar recurso humano, bien calificado, impecables valores al momento de ascender
a General y con tantos padrinos como para que le engavetaran un proceso
disciplinario en la Procuraduría, tenga que ir a vacacionar en una celda en los
Estados Unidos, ese es el nuevo producto de exportación que mi queridísimo país
está comercializando.
Se había demorado mucho el mesías Uribe en trinar, cantar, modular,
entonar, su mejor coro, para decir una vez más, que decepción con su
colaborador estrella, su Jefe de Seguridad, el que le habla al oído para
decirle las rutas de movilización, ojo no del narcotráfico, este delito no fue
acogido por el policía estrella, y estrella porque el Coronel Naranjo lo
propuso para ascender a General, con el compromiso de auspiciar y orientar a
Grupos Paramilitares al mando de la casa de Nariño, o es otra calumnia que le
estamos inventado al señor trinador, cuantos más van a caer y serán exportados
en el tratado que tiene Uribe suscrito con el Gobierno Americano para que
confiesen delitos de lesa humanidad y no los del narcotráfico que son los que
financian las muertes violentas y los desplazamientos en nuestro atormentado
país.
Es tanta la manipulación del poder político que ejerce el Uribismo en
este país, que les alcanza para sacar a sus colaboradores al exterior para
seguir generando la impunidad que hoy carcome nuestro pueblo, dejando sin
pruebas y sin esperanzas a las familias víctimas de la violencia paramilitar y
de apropiación de tierras que ejerció ese otro estado creado por los
paramilitares al mando de la ultra derecha colombiana.
Qué ejemplo le mostramos al mundo que un General de la Republica,
graduado con honores y ascendido con los más altos pergaminos, con falsos
positivos, con una vida oscura al servicio de la Policía Nacional, resulta ser
un vil delincuente que aprovecho los sabios consejos de su Mentor, que en su
afán de mostrar resultados en su Programa de Seguridad Democrática, se
convierte en su mejor atleta alcanzando lo jamás visto en una olimpiada
burócrata y narcoparamilitar, la “Medalla de Oro”, presea que representa sus
programa de gobiernos y los colaboradores que lo acompañan, estos mismos responsables
de la disciplina del competidor al cual se les olvido aplicarle la prueba anti
doping, por eso seguimos siendo la burla de los grupos al margen de la ley, una
vez más nos demuestran la fragilidad de los estamentos de control del estado,
estamos maniatados sin argumentos y sin herramientas jurídicas para restablecer
la moral y la ética de este país, amanecerá y veremos.
Con el cariño y el respeto de siempre.
Raymon Guillermo Sales Contreras
Columnista Villanueva mi@
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