Por: Raymon Guillermo Sales Contreras. “…El
orgullo engendra al tirano. El orgullo, cuando inútilmente ha llegado a
acumular imprudencias y excesos, remontándose sobre el más alto pináculo, se
precipita en un abismo de males, del que no hay posibilidad de salir…”. Sócrates.
Una vez más
se enciende el panorama político de la Guajira y es por saber quiénes
integraran la terna para las elecciones atípicas que definirán el reemplazo de
la honorable y destituida Gobernadora representante del verdadero Cambio
radical en el departamento cuya fecha expira el 7 de julio de 2016.
No obstante
siguen las pretensiones de seguir eligiendo a los mismos candidatos que hacen
parte de la entramada política que representa toda una vecindad, cargada de
corrupción, violencia, impunidad y falta de garantías en la ejecución de
recursos, respeto por las instituciones, cumplimiento de las leyes y ante todo
el sometimiento a una pobreza social y un desplazamiento regional de todas
aquellas instancias que representan moralidad, ética, integralidad, justicia y
buenas practicas.
Es la
Guajira hoy el Departamento con el mayor índice de desnutrición infantil en el
país, acompañando en el podio a otros entes territoriales como el Choco, claro
con la pequeña gran diferencia que este último no tiene en el momento
presidente de la Cámara de Representantes; que ironía con las instituciones que
un digno representante de nuestra estirpe, engalana las altas esferas políticas
del estado y su tierra al borde del olvido.
Tengo
entendido que la denominación del partido que hoy tiene la representación y el
aval de ternar a los candidatos para las nuevas elecciones atípicas, que
definirán al nuevo burgomaestre o capitán de la marina en el mar de leva
social, económico y cultural que hoy nos golpea, vaya en contravención al
verdadero Cambio Radical que requiere nuestro Departamento.
Cuanto
diéramos los Guajiros honrados, sinceros, trasparentes y justos; por tener un
Gobernador con nuevas ideas y nuevos lineamientos que si bien no pueden acabar
con las practicas clientelistas por lo menos las neutralicen para poder
realizar una depuración de la corrupción que hoy nos embarga y podamos tomar un
nuevo aire que purifique el podrido ambiente que hoy se respira en el entorno
político, social y económico de nuestro pueblo.
Con el
cariño y el respeto de siempre.
Raymon Guillermo Sales Contreras
Columnista Villanueva mi@
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