Y hasta los perros aullaron...

1/12/10


Ante una explosión el comportamiento reactivo del villanuevero promedio es salir a la calle mirar a la izquierda después a la derecha -o viceversa-, si no encuentra nada seguidamente mira hacia arriba para ver si algo le cae del cielo. Nada diferente hice este fin de semana, seguí el ritual estrictamente y al escuchar el aullido de los perros entendí que la misma naturaleza estaba mandando señales de que algo andaba mal.

Y en efecto algo anduvo mal y por el bien de la salud mental de esta población lo ocurrido el domingo no debe repetirse. Si bien era el Ejercito Nacional que diligentemente estaba detonando de forma controlada algunos explosivos decomisados, no es menos cierto que la incertidumbre de aquella hora aciaga y sus cuatro detonaciones de espanto enrarecieron la atmosfera pueblerina, las remembranzas de aquellos tiempos infaustos hicieron su aparición y hasta fue inevitable lanzar al cielo un Padre Nuestro.

A juzgar por lo ocurrido, resulta desafortunado que el engranaje de las operaciones de la Fuerza Pública en nuestra zona de influencia no estén muy bien engrasadas. O por lo menos esa fue la impresión. No se entiende como unas explosiones de esas dimensiones (hasta en Urumita se escuchó el estallido) no fueron advertidas con tiempo al Comandante de la Policía ni las autoridades locales tal y como lo informó Diario del Norte en Twitter; fue tal el desatino que la calma solo retornó cuando en las redes sociales de internet y nuestro tradicional “papamóvil” daban tranquilidad porque se trataba de una maniobra controlada.

Muchos analistas políticos reconocidos, como Alfredo Rangel, han elogiado a la denominada política de seguridad democrática, sobretodo, porque consideran que logró coordinar en sus comunicaciones y operaciones conjuntas a las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, de esta manera se han asestado varios golpes contundentes en la lucha armada. En estos tiempos donde se habla de la denominada consolidación de la seguridad y del orden público (tiempo “Posturibe”), es muy importante para la tranquilidad de la población tener certeza plena de que existen acciones conjuntas, ello es garantía en la prevención de situaciones que puedan alterar el orden público, pero además, y quizás lo más importante, ese acoplamiento mitiga el riesgo de una confrontación entre la misma fuerza pública que pueda causar bajas de militares o policías por el llamado “fuego amigo”.

Entiendo que es una osadía hablar de estos temas, pero con mucho respeto, nos preocupa que haya quedado en evidencia pública la señalada falta de comunicación del Ejército y la Policía Nacional, entre ellos mismos y las autoridades locales; creo que no es ningún pecado pedir que la coordinación de la fuerza pública no sólo parezca existir, sino, que efectivamente exista. Es más, en lo posible, no solo debe involucrar el tema de lucha subversiva sino, también, que busque detener el hampa que hace mella por robos en casas y raponazos callejeros a nivel municipal. Eso es apenas normal.

Andy Alexander Ibarra UstarizColumnista Villanueva mi@

0 comentarios ¡Deja tu comentario aquí!:

 
Villanueva mía © 2011 | Designed by RumahDijual, in collaboration with Online Casino, Uncharted 3 and MW3 Forum