Patriarcas Liberales
Hoy cuando la política se ha constituido como empresa de feudos electorales y de poca estabilidad moral, donde funcionan de manera colegiada los oportunistas, líderes de poca monta, sin esencia y sin peso y sin capacidad de ser unos buenos dirigentes, se siente ese vacío en lontananza, de lo que fueron y representaron unos verdaderos dirigentes que defendían los intereses generales por encima de los particulares y respondían con resultados en cada contienda electoral. En el caso del partido liberal, Villanueva ha dejado huellas de lo que fueron unos verdaderos baluartes del otrora partido de López Michelsen, de Esteban y Eduardo, de Nellit y de Miguelito Pinedo, donde la política se vivía con el fervor de unas ideologías que calaban en las masas y en sus dirigentes.
De esos personajes que tuvo Villanueva, en una época se convirtió en el escenario de la cultura, de la academia y de las artes. Hoy para fortuna de todos nosotros, Dios mantiene a unos ilustres patriarcas vivos con mentes lúcidas y no se han opacado a pesar que el tiempo los ha marchitado, pero su alma se mantiene como el roble o el caracolí de la canción vallenata. Manuel y Celso López Cárdenas, son dos vivos retratos de lo que representaron en sus mejores años, donde el trapo rojo tenía una significancia inmortal en sus corazones y que han transmitido ese espíritu de garra a sus hijos, quienes también han sabido transmitir la herencia de estos viejos gallardos. Miguel Ramírez Maestre, otro liberal insigne, nieto del general de la guerra de los mil días, el camaronero Miguel Ramírez, quien murió en el exilio en Panamá, pero jamás olvidó a su tierra. Los hijos de Migue han recogido esa semilla que su padre sembró en sus corazones en base a la justicia y la igualdad.
Narciso y Pedro Guerra Contreras, otros grandes patriarcas liberales con que cuenta este bello municipio. Adustos, llenos de linaje, morales y éticos en todo el sentido de la palabra. Ellos dos representan una institucionalidad en Villanueva. Narciso Guerra Torres es producto de ese linaje, por eso representó a su pueblo con lujo de competencia cuando fungió como alcalde municipal. Sin olvidar a Luis Orcasitas Rodríguez, el popular “Lucho”, quien a sus 88 años, mantiene esa vitalidad y ese optimismo y ha cimentado en sus hijos ese arraigo liberal y ellos han correspondido de manera ejemplar.
Ospicio Baquero Herrera y Sabas Silvestre Socarras Morales, dos ex alcaldes municipales que han dejado huellas a través de sus buenas acciones, el uno todavía productivo en el sector agropecuario y el otro en la parte intelectual, continúan dando cátedra de civismo, de carácter, de honestidad y de gallardía. De ahí provienen Luis Alberto Baquero Daza, aspirante hoy por segunda vez por el partido liberal y Carlos Socarras Baute, abogado laborioso, entre tantos hijos que han dado buenos frutos estos dos patriarcas liberales.
Juan Redondo, Rolando Olivella, Carlos Quintero, José “che” Mendoza, Jaime Rodríguez, Jesús Hernández, también patriarcas que han colocado su sello en el transcurrir de sus vidas, llena de bellas historias y en sus descendencias se ha mantenido incólume ese espíritu liberal, como por ejemplo en los Redondo Cuadrado y en los Olivella Pérez. Emilio Estrada Maestre, Álvaro Pavajeau, Cristóbal Orcasitas Rodríguez, quienes han dejado una herencia ejemplar de lo que representaron para el partido liberal, conjugado con José Ramón Vega, quien hoy ostenta el cargo de veedor de su partido, convirtiéndose en ejemplo para las nuevas generaciones y ni que decir de Azael de Jesús Ramírez, dentista e historiador, el inquieto e intelectual quien a sus más de 82 años maneja bicicleta como cualquier joven universitario y da cátedra de historia a cualquier profesional.
Y como todo cierre debe ser espectacular quien mejor que Tomás de Aquino Campo, que ni la muerte de su hijo el ex alcalde Norberto le pudo aminorar el corazón y como gran dirigente cafetero ha dejado esculpida su huella en los moldes de la democracia y en ejemplo para toda Villanueva. Su comportamiento inmaculado, su rectitud, su moral y su energía contagiosa lo dignifican como un villanuevero de altos quilates. Dios continúe manteniendo con vida a estos ilustres patriarcas liberales. ¡Que así sea!.
Patriarcas Conservadores
En Villanueva, así como el Todo Poderoso ha mantenido vivos a unos patriarcas liberales a quienes les dediqué capítulo aparte – dentro de los cuales se me quedaron en el tintero, Rodrigo Celedon Añez, Tirso y Hugues Rosado, Mauricio Cuello, Héctor Gil, Jesús y Enrique Aponte, Pedro Guerra, entre otros – el partido conservador también cuenta con su reserva de unos dignos patriarcas del partido de Laureano, de Pastrana, de Álvaro; del Nelson Amaya y Milton Habid, de Lola de La Cruz quienes han cimentado con su ética, con sus buenas acciones y en defensa de la tierra y de sus ideales que los han mantenido intacto en tantas décadas de historia.
Y encabeza este género de patriarcas conservadores, el ex gobernador y ex senador Rodrigo Dangond Lacauture, de los mejores hombres que ha parido Villanueva en toda su historia. Rodrigo sembró todo un liderazgo en su pueblo y de la mano de ese gran dirigente su municipio marchó por el sendero del progreso. Todavía La Guajira recuerda su paso por el congreso, donde se convirtió en defensor incluyente de su departamento y su libro “Mis debates con sed de justicia” los guajiros de la época lo mantienen en su memoria. Hoy continúa defendiendo los intereses de su tierra. Su oratoria no ha perdido un ápice y se mantiene viva su memoria y continúa dando ejemplo a las nuevas generaciones en gallardía y decoro. Aplausos para él por su abnegado sacrificio en bien de La Guajira.
Y en este trajín de la historia conservadora encontramos al ex alcalde Rafael Peñaloza Amaya, quien se mantiene incólume en sus apreciaciones y en sus comentarios, Rafa representa lo que fue la Villanueva de antaño y lo que representaba Rodrigo Dangond para su gente. Y ahí mismo encontramos a otro ex alcalde, Gonzalo Lacauture Lacauture quien continua con la vehemencia de su oratoria. Mantiene vivo sus ideales y lucha por un mejor porvenir de su tierra. Su energía no ha decaído, antes por el contrario se mantiene en el cumulo de sus emociones.
Jesualdo Daza Lafaurie, Ingeniero agrónomo, ético en todo el sentido de la palabra, moral y sin macula y jamás sin tacha en su hoja de vida. Continua productivo en el sector de la ganadería. En la misma dirección encontramos a otro gran patricio, Pompilio Murillo Suarez, honesto en todas sus actuaciones, servidor insigne de todos los Villanueveros sin distingo y sin credo religioso y uno de los grandes ganaderos de este municipio.
Tomasito Dangond, uno de los grandes patriarcas con que cuenta Villanueva, de unas costumbres intachables y un comportamiento ético en torno a él, a la comunidad y a los suyos. Y esos principios se los ha trasmitido a sus hijos, quienes han recogido esa herencia en sus haberes. José Alberto Daza Mojica, otro gran patriarca quien ha cimentado la ética y las buenas costumbres, de una amistad sin igual, de una calidad humana inigualable, su hijo José Salvador representa todo ese legado de su padre.
Unos señores que continúan dando todo su amor a su partido con toda la gallardía y el decoro de gente buena: Rubén y Alberto Orozco Dangond. Jaime y José Daza Povea; Enrique Mendoza, Víctor Salas, Luchito Povea, Leonardo Rodríguez Daza, Yiyo Socarras, quienes han traspasado a su descendencia esos principios y esos valores. Para ellos continúa estando por encima de todo los ideales de su partido, el partido que ha inmortalizado tantos honorables nombres de la patria Colombiana.
Estos patriarcas conservadores de mi Villanueva querida merecen todo el reconocimiento y todos los aplausos porque a pesar de tanta confusión ideológica que vive Colombia hoy, ellos no cambian lo que le enseñaron los suyos por la innovación de la política Colombiana, que vive un vaivén como las olas de tantos partidos que ha generado esa constitución de 1991.
Hernán Baquero Bracho
Columnista Villanueva mi@
Hoy cuando la política se ha constituido como empresa de feudos electorales y de poca estabilidad moral, donde funcionan de manera colegiada los oportunistas, líderes de poca monta, sin esencia y sin peso y sin capacidad de ser unos buenos dirigentes, se siente ese vacío en lontananza, de lo que fueron y representaron unos verdaderos dirigentes que defendían los intereses generales por encima de los particulares y respondían con resultados en cada contienda electoral. En el caso del partido liberal, Villanueva ha dejado huellas de lo que fueron unos verdaderos baluartes del otrora partido de López Michelsen, de Esteban y Eduardo, de Nellit y de Miguelito Pinedo, donde la política se vivía con el fervor de unas ideologías que calaban en las masas y en sus dirigentes.
De esos personajes que tuvo Villanueva, en una época se convirtió en el escenario de la cultura, de la academia y de las artes. Hoy para fortuna de todos nosotros, Dios mantiene a unos ilustres patriarcas vivos con mentes lúcidas y no se han opacado a pesar que el tiempo los ha marchitado, pero su alma se mantiene como el roble o el caracolí de la canción vallenata. Manuel y Celso López Cárdenas, son dos vivos retratos de lo que representaron en sus mejores años, donde el trapo rojo tenía una significancia inmortal en sus corazones y que han transmitido ese espíritu de garra a sus hijos, quienes también han sabido transmitir la herencia de estos viejos gallardos. Miguel Ramírez Maestre, otro liberal insigne, nieto del general de la guerra de los mil días, el camaronero Miguel Ramírez, quien murió en el exilio en Panamá, pero jamás olvidó a su tierra. Los hijos de Migue han recogido esa semilla que su padre sembró en sus corazones en base a la justicia y la igualdad.
Narciso y Pedro Guerra Contreras, otros grandes patriarcas liberales con que cuenta este bello municipio. Adustos, llenos de linaje, morales y éticos en todo el sentido de la palabra. Ellos dos representan una institucionalidad en Villanueva. Narciso Guerra Torres es producto de ese linaje, por eso representó a su pueblo con lujo de competencia cuando fungió como alcalde municipal. Sin olvidar a Luis Orcasitas Rodríguez, el popular “Lucho”, quien a sus 88 años, mantiene esa vitalidad y ese optimismo y ha cimentado en sus hijos ese arraigo liberal y ellos han correspondido de manera ejemplar.
Ospicio Baquero Herrera y Sabas Silvestre Socarras Morales, dos ex alcaldes municipales que han dejado huellas a través de sus buenas acciones, el uno todavía productivo en el sector agropecuario y el otro en la parte intelectual, continúan dando cátedra de civismo, de carácter, de honestidad y de gallardía. De ahí provienen Luis Alberto Baquero Daza, aspirante hoy por segunda vez por el partido liberal y Carlos Socarras Baute, abogado laborioso, entre tantos hijos que han dado buenos frutos estos dos patriarcas liberales.
Juan Redondo, Rolando Olivella, Carlos Quintero, José “che” Mendoza, Jaime Rodríguez, Jesús Hernández, también patriarcas que han colocado su sello en el transcurrir de sus vidas, llena de bellas historias y en sus descendencias se ha mantenido incólume ese espíritu liberal, como por ejemplo en los Redondo Cuadrado y en los Olivella Pérez. Emilio Estrada Maestre, Álvaro Pavajeau, Cristóbal Orcasitas Rodríguez, quienes han dejado una herencia ejemplar de lo que representaron para el partido liberal, conjugado con José Ramón Vega, quien hoy ostenta el cargo de veedor de su partido, convirtiéndose en ejemplo para las nuevas generaciones y ni que decir de Azael de Jesús Ramírez, dentista e historiador, el inquieto e intelectual quien a sus más de 82 años maneja bicicleta como cualquier joven universitario y da cátedra de historia a cualquier profesional.
Y como todo cierre debe ser espectacular quien mejor que Tomás de Aquino Campo, que ni la muerte de su hijo el ex alcalde Norberto le pudo aminorar el corazón y como gran dirigente cafetero ha dejado esculpida su huella en los moldes de la democracia y en ejemplo para toda Villanueva. Su comportamiento inmaculado, su rectitud, su moral y su energía contagiosa lo dignifican como un villanuevero de altos quilates. Dios continúe manteniendo con vida a estos ilustres patriarcas liberales. ¡Que así sea!.
Patriarcas Conservadores
En Villanueva, así como el Todo Poderoso ha mantenido vivos a unos patriarcas liberales a quienes les dediqué capítulo aparte – dentro de los cuales se me quedaron en el tintero, Rodrigo Celedon Añez, Tirso y Hugues Rosado, Mauricio Cuello, Héctor Gil, Jesús y Enrique Aponte, Pedro Guerra, entre otros – el partido conservador también cuenta con su reserva de unos dignos patriarcas del partido de Laureano, de Pastrana, de Álvaro; del Nelson Amaya y Milton Habid, de Lola de La Cruz quienes han cimentado con su ética, con sus buenas acciones y en defensa de la tierra y de sus ideales que los han mantenido intacto en tantas décadas de historia.
Y encabeza este género de patriarcas conservadores, el ex gobernador y ex senador Rodrigo Dangond Lacauture, de los mejores hombres que ha parido Villanueva en toda su historia. Rodrigo sembró todo un liderazgo en su pueblo y de la mano de ese gran dirigente su municipio marchó por el sendero del progreso. Todavía La Guajira recuerda su paso por el congreso, donde se convirtió en defensor incluyente de su departamento y su libro “Mis debates con sed de justicia” los guajiros de la época lo mantienen en su memoria. Hoy continúa defendiendo los intereses de su tierra. Su oratoria no ha perdido un ápice y se mantiene viva su memoria y continúa dando ejemplo a las nuevas generaciones en gallardía y decoro. Aplausos para él por su abnegado sacrificio en bien de La Guajira.
Y en este trajín de la historia conservadora encontramos al ex alcalde Rafael Peñaloza Amaya, quien se mantiene incólume en sus apreciaciones y en sus comentarios, Rafa representa lo que fue la Villanueva de antaño y lo que representaba Rodrigo Dangond para su gente. Y ahí mismo encontramos a otro ex alcalde, Gonzalo Lacauture Lacauture quien continua con la vehemencia de su oratoria. Mantiene vivo sus ideales y lucha por un mejor porvenir de su tierra. Su energía no ha decaído, antes por el contrario se mantiene en el cumulo de sus emociones.
Jesualdo Daza Lafaurie, Ingeniero agrónomo, ético en todo el sentido de la palabra, moral y sin macula y jamás sin tacha en su hoja de vida. Continua productivo en el sector de la ganadería. En la misma dirección encontramos a otro gran patricio, Pompilio Murillo Suarez, honesto en todas sus actuaciones, servidor insigne de todos los Villanueveros sin distingo y sin credo religioso y uno de los grandes ganaderos de este municipio.
Tomasito Dangond, uno de los grandes patriarcas con que cuenta Villanueva, de unas costumbres intachables y un comportamiento ético en torno a él, a la comunidad y a los suyos. Y esos principios se los ha trasmitido a sus hijos, quienes han recogido esa herencia en sus haberes. José Alberto Daza Mojica, otro gran patriarca quien ha cimentado la ética y las buenas costumbres, de una amistad sin igual, de una calidad humana inigualable, su hijo José Salvador representa todo ese legado de su padre.
Unos señores que continúan dando todo su amor a su partido con toda la gallardía y el decoro de gente buena: Rubén y Alberto Orozco Dangond. Jaime y José Daza Povea; Enrique Mendoza, Víctor Salas, Luchito Povea, Leonardo Rodríguez Daza, Yiyo Socarras, quienes han traspasado a su descendencia esos principios y esos valores. Para ellos continúa estando por encima de todo los ideales de su partido, el partido que ha inmortalizado tantos honorables nombres de la patria Colombiana.
Estos patriarcas conservadores de mi Villanueva querida merecen todo el reconocimiento y todos los aplausos porque a pesar de tanta confusión ideológica que vive Colombia hoy, ellos no cambian lo que le enseñaron los suyos por la innovación de la política Colombiana, que vive un vaivén como las olas de tantos partidos que ha generado esa constitución de 1991.
Hernán Baquero Bracho
Columnista Villanueva mi@
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