Con el correr de los primeros cien días de gobierno del actual presidente de los colombianos, Juan Manuel Santos, augurando que en su voluntad política, social y económica, tiene y conserva los mejores y mayores deseos de diferenciar esta administración con la anterior, es importante resaltar que no será fácil teniendo en cuenta todos los agravantes, sucesos y eventos negativos que ocasionó el mandatario anterior, son tan representativos y con alta incidencia que su efecto no puede ser borrado con los desastres naturales que hoy agobian a los damnificados del país.
Que sucede en el ambiente político de esta nación, nos quejamos de los países vecinos, de su impunidad, inseguridad, violencia, expropiaciones, atropellos, pero no miramos al interior de nuestra nación; cómo es posible que en plenas investigaciones por el caso de las chuzadas, anónimamente se solicita y se concede un asilo político de una de las mas involucradas en estos hechos y nadie sabe por dónde salió, ¿Paso por migración del DAS?, salió por algún Aeropuerto, nada se sabía de María del Pilar Hurtado hasta cuando le tramitaron la solicitud de un derecho de soberanía internacional para incubrirse y sumergirse en un país que le facilito en tiempo record y en un día no hábil de un despacho en un establecimiento público, el derecho a permanecer y mantener en la impunidad, los hechos detestables en los que abuso desde su posición como Directora del Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia.
En el orden de estos desenlaces nadie sabe que pudo suceder, la omisión demuestra que todo se hizo a las espaldas del presidente Santos, nadie ejercía un seguimiento a los movimientos de esta señora, el apadrinamiento asignado para proteger su silencio es de altas esferas, los indicios apuntan que esa será la estrategia de quien no quiere verse salpicado por estas acusaciones, una vez más se demuestra que en un país de solapados todo puede girar a favor de los delincuentes de cuello alto que asisten a reuniones de alto rango donde se tejen los hilos del poder que sumergen este país en el abandono de estado y los estamentos que deben resarcir y defender los derechos adquiridos como fundamentales, el de la vida, la salud, el trabajo, la seguridad entre otros, son insuficientes al momento de generar mecanismos de control y protección.
Una vez más, reitero que el programa de seguridad democrática, bandera del gobierno anterior, desencadeno factores al margen de la ley en su afán de cumplir los intereses personales de quien en su momento pretendía controlar el país para perpetuarse en el poder, como dice el Cacha Hernández, “Que tal que continuara gobernando cuatro años más?, ay Dios.
Con el cariño y el respeto de siempre.
Raymon Guillermo Sales Contreras
Columnista Villanueva mi@
Que sucede en el ambiente político de esta nación, nos quejamos de los países vecinos, de su impunidad, inseguridad, violencia, expropiaciones, atropellos, pero no miramos al interior de nuestra nación; cómo es posible que en plenas investigaciones por el caso de las chuzadas, anónimamente se solicita y se concede un asilo político de una de las mas involucradas en estos hechos y nadie sabe por dónde salió, ¿Paso por migración del DAS?, salió por algún Aeropuerto, nada se sabía de María del Pilar Hurtado hasta cuando le tramitaron la solicitud de un derecho de soberanía internacional para incubrirse y sumergirse en un país que le facilito en tiempo record y en un día no hábil de un despacho en un establecimiento público, el derecho a permanecer y mantener en la impunidad, los hechos detestables en los que abuso desde su posición como Directora del Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia.
En el orden de estos desenlaces nadie sabe que pudo suceder, la omisión demuestra que todo se hizo a las espaldas del presidente Santos, nadie ejercía un seguimiento a los movimientos de esta señora, el apadrinamiento asignado para proteger su silencio es de altas esferas, los indicios apuntan que esa será la estrategia de quien no quiere verse salpicado por estas acusaciones, una vez más se demuestra que en un país de solapados todo puede girar a favor de los delincuentes de cuello alto que asisten a reuniones de alto rango donde se tejen los hilos del poder que sumergen este país en el abandono de estado y los estamentos que deben resarcir y defender los derechos adquiridos como fundamentales, el de la vida, la salud, el trabajo, la seguridad entre otros, son insuficientes al momento de generar mecanismos de control y protección.
Una vez más, reitero que el programa de seguridad democrática, bandera del gobierno anterior, desencadeno factores al margen de la ley en su afán de cumplir los intereses personales de quien en su momento pretendía controlar el país para perpetuarse en el poder, como dice el Cacha Hernández, “Que tal que continuara gobernando cuatro años más?, ay Dios.
Con el cariño y el respeto de siempre.
Raymon Guillermo Sales Contreras
Columnista Villanueva mi@
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