Advertencia del autor: Si usted es un terrícola se le recomienda no leer este escrito, siga navegando en la web y no pierda el tiempo con esta estupidez que sólo interesa a los marcianos.
Como era de esperarse un grupo de científicos del planeta vecino comenzaron a plantear seriamente la necesidad de diseñar una misión para poblar y colonizar nuestros dominios rojos. Así quedó en evidencia en el último número del “Journal of Cosmology”, los señores Dirk Schulze-Makuch y Paul Davies publicaron un artículo titulado "To boldly go: A one-way human mission to Mars". Por supuesto el anuncio no nos toma por sorpresa, es evidentemente que las últimas incursiones a la Tierra no han sido afortunadas, nuestras pequeñas naves ovaladas han sido vistas muchas veces por los terrícolas pese a su rudimentaria tecnología.
Debemos hacerle frente a la situación, infortunadamente atrás quedaron nuestras visitas sigilosas y pacificas al planeta azul, involuntariamente hemos estimulado la inagotable curiosidad de los humanos y ahora ellos se han interesado por la vida más allá de su propio mundo. Sin ningún tipo de autorización planean establecer su primera colonia extraterrestre en nuestras sagradas tierras marcianas, desconociendo de esta manera principios universales como la inviolabilidad de la soberanía planetaria.
De manera preliminar se ha propuesto que el asentamiento de su especie sea cerca a lo que denominan: “una cueva de hielo” en nuestro planeta Marte; es allí donde los humanos se protegerían de las radiaciones y les proporcionaría agua y oxígeno, estos elementos de gran importancia para su supervivencia. Su incipiente programa de colonización sólo se haría con ancianos, es decir, terrícolas de edad avanzada, quienes harían un viaje de ida sin la posibilidad de regresar, se les suministraría algunos insumos enviados en pequeños adminículos voladores desde la Tierra, hasta tanto comiencen a adaptarse a este hábitat adverso para ellos, pero tan cálido para nosotros. Pese a que aún no tienen fecha definida, según sus cálculos el trayecto del viaje demoraría seis meses, esto es, mucho más tiempo teniendo en cuenta los pocos minutos que nosotros invertimos para visitarlos a ellos.
La misión humana sin retorno es calificada como novedosa, económica y políticamente viable, además, se acuden a equivalencias históricas como el descubrimiento del continente llamado América, el cual fue el resultado de un viaje que inicialmente era sin retorno por un aventurero de nombre Cristóbal Colón. De esta manera explican que no se trata de una operación “suicida” (No sabemos el significado de esa palabra), la propuesta ha sido tan atractiva que algunos seres que aún no son ancianos y no quieren vivir en su planeta natal, se han ofrecido voluntariamente. Es más, se ha pensado en hacer un reality show y enviar de castigo a varios de sus ineptos líderes mundiales.
Como es apenas natural, el grupo editorial de este tabloide no cree que la misión terrícola produzca resultados de forma inmediata. Consideramos conveniente dejarlos avanzar en su expedición para que de forma ilusoria establezcan su colonia en nuestro planeta Marte, de esta manera, estaríamos habilitados para invadirlos de forma violenta, arrasar lo poco que queda de su planeta y someterlos como esclavos a nuestra voluntad, como debe ocurrir con todos los seres de inteligencia inferior.
Marcianos y Marcianas, debo llamar la atención que es propio de los terrícolas encontrar la causa a sus problemas en situaciones externas o ajenas a ellos mismos, en esta oportunidad se ha dicho que la justificación de su eventual viaje y colonización a Marte obedece al riesgo de asteroides e impactos de cometas (como si por aquí no estuviéramos con el mismo problema). Ellos se hacen los de la vista gorda pero saben suficientemente que la causa de la desaparición de su especie obedecerá a factores creados por ellos mismos, tales como: las guerras, el fundamentalismos religiosos, la falta de consciencia ambiental, el calentamiento global y, como consecuencia de las anteriores, las pandemias globales.
La amenaza real a nuestra vida pacífica de millones de años, es generar lazos afectivos con seres como estos que manejan muy bien las apariencias y el disimulo, su buen trato inicial y sus supuestos fines nobles no pueden hacernos sensibles con ellos, recordemos que nuestra comunicación telepática ha hecho imposible la hipocresía entre marcianos, con los terrícolas acá sólo podríamos comunicarnos de forma oral o verbal, de allí que ese defecto de su personalidad no podríamos detectarlo fácilmente. Es obvio que se trata de seres inferiores e indefensos para nuestra capacidad de ataque y defensa, pero la envidia, el odio, su egoísmo, su intolerancia, su irresponsabilidad, ilustran suficientemente su propia capacidad de autodestrucción, allí radica el gran riesgo para nuestro futuro planetario.
Reflexiones basadas en una noticia verídica. (Ver Noticia)
Andy Alexander Ibarra UstarizColumnista Villanueva mi@
Como era de esperarse un grupo de científicos del planeta vecino comenzaron a plantear seriamente la necesidad de diseñar una misión para poblar y colonizar nuestros dominios rojos. Así quedó en evidencia en el último número del “Journal of Cosmology”, los señores Dirk Schulze-Makuch y Paul Davies publicaron un artículo titulado "To boldly go: A one-way human mission to Mars". Por supuesto el anuncio no nos toma por sorpresa, es evidentemente que las últimas incursiones a la Tierra no han sido afortunadas, nuestras pequeñas naves ovaladas han sido vistas muchas veces por los terrícolas pese a su rudimentaria tecnología.
Debemos hacerle frente a la situación, infortunadamente atrás quedaron nuestras visitas sigilosas y pacificas al planeta azul, involuntariamente hemos estimulado la inagotable curiosidad de los humanos y ahora ellos se han interesado por la vida más allá de su propio mundo. Sin ningún tipo de autorización planean establecer su primera colonia extraterrestre en nuestras sagradas tierras marcianas, desconociendo de esta manera principios universales como la inviolabilidad de la soberanía planetaria.
De manera preliminar se ha propuesto que el asentamiento de su especie sea cerca a lo que denominan: “una cueva de hielo” en nuestro planeta Marte; es allí donde los humanos se protegerían de las radiaciones y les proporcionaría agua y oxígeno, estos elementos de gran importancia para su supervivencia. Su incipiente programa de colonización sólo se haría con ancianos, es decir, terrícolas de edad avanzada, quienes harían un viaje de ida sin la posibilidad de regresar, se les suministraría algunos insumos enviados en pequeños adminículos voladores desde la Tierra, hasta tanto comiencen a adaptarse a este hábitat adverso para ellos, pero tan cálido para nosotros. Pese a que aún no tienen fecha definida, según sus cálculos el trayecto del viaje demoraría seis meses, esto es, mucho más tiempo teniendo en cuenta los pocos minutos que nosotros invertimos para visitarlos a ellos.
La misión humana sin retorno es calificada como novedosa, económica y políticamente viable, además, se acuden a equivalencias históricas como el descubrimiento del continente llamado América, el cual fue el resultado de un viaje que inicialmente era sin retorno por un aventurero de nombre Cristóbal Colón. De esta manera explican que no se trata de una operación “suicida” (No sabemos el significado de esa palabra), la propuesta ha sido tan atractiva que algunos seres que aún no son ancianos y no quieren vivir en su planeta natal, se han ofrecido voluntariamente. Es más, se ha pensado en hacer un reality show y enviar de castigo a varios de sus ineptos líderes mundiales.
Como es apenas natural, el grupo editorial de este tabloide no cree que la misión terrícola produzca resultados de forma inmediata. Consideramos conveniente dejarlos avanzar en su expedición para que de forma ilusoria establezcan su colonia en nuestro planeta Marte, de esta manera, estaríamos habilitados para invadirlos de forma violenta, arrasar lo poco que queda de su planeta y someterlos como esclavos a nuestra voluntad, como debe ocurrir con todos los seres de inteligencia inferior.
Marcianos y Marcianas, debo llamar la atención que es propio de los terrícolas encontrar la causa a sus problemas en situaciones externas o ajenas a ellos mismos, en esta oportunidad se ha dicho que la justificación de su eventual viaje y colonización a Marte obedece al riesgo de asteroides e impactos de cometas (como si por aquí no estuviéramos con el mismo problema). Ellos se hacen los de la vista gorda pero saben suficientemente que la causa de la desaparición de su especie obedecerá a factores creados por ellos mismos, tales como: las guerras, el fundamentalismos religiosos, la falta de consciencia ambiental, el calentamiento global y, como consecuencia de las anteriores, las pandemias globales.
La amenaza real a nuestra vida pacífica de millones de años, es generar lazos afectivos con seres como estos que manejan muy bien las apariencias y el disimulo, su buen trato inicial y sus supuestos fines nobles no pueden hacernos sensibles con ellos, recordemos que nuestra comunicación telepática ha hecho imposible la hipocresía entre marcianos, con los terrícolas acá sólo podríamos comunicarnos de forma oral o verbal, de allí que ese defecto de su personalidad no podríamos detectarlo fácilmente. Es obvio que se trata de seres inferiores e indefensos para nuestra capacidad de ataque y defensa, pero la envidia, el odio, su egoísmo, su intolerancia, su irresponsabilidad, ilustran suficientemente su propia capacidad de autodestrucción, allí radica el gran riesgo para nuestro futuro planetario.
Reflexiones basadas en una noticia verídica. (Ver Noticia)
Andy Alexander Ibarra UstarizColumnista Villanueva mi@
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La hipocresía y la culpa son hermanas gemelas.
En Marte no se puede ser hipocrita, deberiamos conseguir unos pasjes para algununos paisanos