Llegó la hora de la verdad, se aproximan las campañas electorales a los concejos municipales, alcaldías, gobernadores y diputados, y comienza el festín, este año con carnaval abordo y después con festival, no sabremos quienes serán los participantes, y los que pierdan se presentarán a la gran fiesta mundial de los gorreros. Ya escucharemos las canciones en altos parlantes, en las emisoras locales, como el coro de una de las anteriores campañas “Recibe la plata y vota por otro” desde ahí nace la deshonestidad de un candidato, pero bueno así es la política la carrera profesional con más oportunidades en ocupaciones.
Estas promesas van desde las campañas presidenciales hasta los objetivos mínimo de un concejal, que muchos no ejercen su control político, pero existe una gran diferencia “las Promesas del candidato y las realizaciones del funcionario”, si el candidato después de ser elegido cumpliera con tan solo la mitad de lo prometido “viva DIOS” compadre. Y nuestro departamento sería el paraíso terrenal.
Ahora vemos apartes de algunas promesas de los “pre” y candidatos a todos los cargos públicos, Ejemplo: ya hablan de acabar con la pobreza, de reformar la educación, salud para todos, recreación, estos como temas sencillos, pero ahí ofertas viables, en unir esfuerzos para la inversión social que puede lograrse a medias, siendo este tema el más costoso y con funcionarios honestos, ya que las necesidades humanas nunca se verán satisfecha por que el que llega hará las cosas peor, que el que estaba, eso dicen por ahí.
Quien promete más y quien hará mas fanfarria con sus canciones, con sus maquinas, digo perdón maquinarias, o empresarios que apoyan a sus candidatos porque esto se volvió un negocio, redondo socio, cambiar las políticas tradicionales es difícil, porque, indagar de la política es uno de los principales males del país, había un jefe de campaña en las elecciones pasada ofreció “Pavimentar el rio de Villanueva, para que este, cuando estuviera seco fuera la calle principal del pueblo” que tal esa compa, báileme el trompo en la uña.
En una canción vallenata dice su coro, solo promesas, solo promesas te volviste al fin, que hacer para cuando se le entregue la credencial al político cumplas sus promesas, esperemos que el que sea escogido cumpla con lo prometido, sobre todo aquellos que invocan la renovación y el cambio, como estandarte de sus campañas. No votemos por las promesas, ni por aquellos candidatos que aparezcan en la foto con Álvaro Uribe Vélez o sus hijos de padrino, no por esos no, hagamos conciencia, para ello debemos involucrarnos activamente en los procesos políticos, particularmente en la campaña, en la definición de las propuestas que esta representa, en trazar limites antes y después de la elección y desde luego votando.
Asistiremos nuevamente a un debate electoral con el propósito de elegir autoridades locales de otra forma seguiremos encontrando mandatarios actuando por si solos, desviados de las nobles promesas de campaña y justificándose en que fue su tiempo, fue su dinero y que fueron sus votos, los que hicieron posible su elección, a conciencia de qué.
Digo yo no. Ahí un candidato que ofreció el “MetroMototaxi” para Villanueva, será que le pasará igual que Samuel. Ay Dios,
Rodrigo Alberto Hernández FernándezColumnista Villanueva mi@
Viejo he leido, tus columnas, pero esta esta super bacana, reconozco publicamente que este bien sustentada y con poquito de sal, muy buena, Rodrigo, me parece que esta argumentada, tiene chiste, y da risas, vacana,
en otras le dio palo, pero me quito el sombre, viejo, esta picante la nota,
BUENO AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR,
ATEE. CESAR.