OPINION: Villanueveros, estamos en mora para realizarle un homenaje a esta Ilustre Villanuevera.
Hoy quiero hablar de la familia, en concreto de una persona de mi familia: mi tía BELIZA. Los que tengan una cierta edad, tal vez recuerden una mujer de temple, de madera, de lucha y de una convicción sana, siempre peinada con moño, de voz potente, habladora donde las hubiera, que hizo su vida llena de alegría y holgorio en un diario vivir de mi Pueblo, colaboró en diversas etapas del desarrollo, político y cultural, de raza humilde. Y fue una especie de “madre” para muchos que no pertenecían a su familia, una mujer consejera a la que siempre se le puede agachar la cabeza, más reconocida actualmente como la vieja BELI.
Villanueva debe sentirse orgullosa de tener como hija a una de sus más ilustres mujeres, como lo es BELIZA DAZA, ¿Quién, no conoce a la vieja Beli? como todo el mundo villanuevero la llama. Hoy quiero adelantarme a un pequeño y más sincero homenaje, así sea en letras, pero con un sentido de cariño, de aprecio y amor, porque para mí también es como una madre.
Ella fue la pionera en llevar las casetas populares a Villanueva y a los grandes de la música vallenata en épocas pasadas, al comienzo los Hermanos Zuletas (Poncho y Emilianito), Jorge Oñate con los Hermanos López, entre otras grandes agrupaciones vallenatas que existían con un gran repertorio musical, casetas como la mata de caña donde la señora Gala Villero, que era un lleno total y donde esas fiestas eran totalmente sanas. Que villanuevero, por muy extranjero que quiera ser no ha pisado la tienda o la cantina de la vieja BELI, quien no la haya pisado simplemente no es villanuevero, “Villanueva, estamos tarde en realizarle un homenaje a esta ilustre villanuevera”.
En esa terraza donde se casa y se juega un buen partido de Dominó, cucuruvaca, cartas o póker, escuchando los mejores vallenatos viejos que si son vallenatos, como no recordar las famosas cruces de Domino, debajo del palo mango, con un buen whiskey o una cerveza bien fría, y como no recordar a los mejores jugadores de Dominó, ver a Beto Barros, a un Cao Mendoza, José Kasquita Mazenet, Libardo López, Don Pedro Fuentes, el “burro mocho”, entre otros jugadores de talla de la ficha pisada (mis respetos a los jugadores que se me olvidaron y que son buenos) y como no recordar a los agrandes amigos de mi tía Beliza, Rolando Olivella, Juaco Hinojosa (Q.E.P.D), Filomena, Rosa Manuela, La negra de oro, vecinos, sus hijos Rafa, Gloria y sus nietos.
Gracias al empeño de esa mujer de temple, hoy y siempre, quiero recordarte con estas letras plasmadas en este articulo, me llena de satisfacción de haber conocido a una mujer de muchas cualidades en esta vida, recojo muchos de los recuerdos de mi tía BELIZA, quien me brindó un apoyo incondicional en los primeros 10 años de mi vida, este impulso que me llevó a escribir esta letras las utilice para conseguir un lleno total en mi corazón.
Le pido a DIOS que me la acompañe siempre en este camino, llamado vida, y que estas líneas de homenaje a mi tía, sirvan para que el pueblo de Villanueva se mueva un poquito en tenerla siempre presente. “Los mejores homenajes siempre se hacen en vida”
“Sueña lo que desees soñar; ve dónde desees ir; sé lo que deseas ser, porque solamente tienes una vida y una oportunidad para hacer las cosas que ambicionas”
Para mi única tía, mi tía BELIZA.
Rodrigo Alberto Hernández Fernández
Magíster en Administración de Empresas
MBA de la Santo Tomás
Columnista Villanueva-mi@
Hoy quiero hablar de la familia, en concreto de una persona de mi familia: mi tía BELIZA. Los que tengan una cierta edad, tal vez recuerden una mujer de temple, de madera, de lucha y de una convicción sana, siempre peinada con moño, de voz potente, habladora donde las hubiera, que hizo su vida llena de alegría y holgorio en un diario vivir de mi Pueblo, colaboró en diversas etapas del desarrollo, político y cultural, de raza humilde. Y fue una especie de “madre” para muchos que no pertenecían a su familia, una mujer consejera a la que siempre se le puede agachar la cabeza, más reconocida actualmente como la vieja BELI.
Villanueva debe sentirse orgullosa de tener como hija a una de sus más ilustres mujeres, como lo es BELIZA DAZA, ¿Quién, no conoce a la vieja Beli? como todo el mundo villanuevero la llama. Hoy quiero adelantarme a un pequeño y más sincero homenaje, así sea en letras, pero con un sentido de cariño, de aprecio y amor, porque para mí también es como una madre.
Ella fue la pionera en llevar las casetas populares a Villanueva y a los grandes de la música vallenata en épocas pasadas, al comienzo los Hermanos Zuletas (Poncho y Emilianito), Jorge Oñate con los Hermanos López, entre otras grandes agrupaciones vallenatas que existían con un gran repertorio musical, casetas como la mata de caña donde la señora Gala Villero, que era un lleno total y donde esas fiestas eran totalmente sanas. Que villanuevero, por muy extranjero que quiera ser no ha pisado la tienda o la cantina de la vieja BELI, quien no la haya pisado simplemente no es villanuevero, “Villanueva, estamos tarde en realizarle un homenaje a esta ilustre villanuevera”.
En esa terraza donde se casa y se juega un buen partido de Dominó, cucuruvaca, cartas o póker, escuchando los mejores vallenatos viejos que si son vallenatos, como no recordar las famosas cruces de Domino, debajo del palo mango, con un buen whiskey o una cerveza bien fría, y como no recordar a los mejores jugadores de Dominó, ver a Beto Barros, a un Cao Mendoza, José Kasquita Mazenet, Libardo López, Don Pedro Fuentes, el “burro mocho”, entre otros jugadores de talla de la ficha pisada (mis respetos a los jugadores que se me olvidaron y que son buenos) y como no recordar a los agrandes amigos de mi tía Beliza, Rolando Olivella, Juaco Hinojosa (Q.E.P.D), Filomena, Rosa Manuela, La negra de oro, vecinos, sus hijos Rafa, Gloria y sus nietos.
Gracias al empeño de esa mujer de temple, hoy y siempre, quiero recordarte con estas letras plasmadas en este articulo, me llena de satisfacción de haber conocido a una mujer de muchas cualidades en esta vida, recojo muchos de los recuerdos de mi tía BELIZA, quien me brindó un apoyo incondicional en los primeros 10 años de mi vida, este impulso que me llevó a escribir esta letras las utilice para conseguir un lleno total en mi corazón.
Le pido a DIOS que me la acompañe siempre en este camino, llamado vida, y que estas líneas de homenaje a mi tía, sirvan para que el pueblo de Villanueva se mueva un poquito en tenerla siempre presente. “Los mejores homenajes siempre se hacen en vida”
“Sueña lo que desees soñar; ve dónde desees ir; sé lo que deseas ser, porque solamente tienes una vida y una oportunidad para hacer las cosas que ambicionas”
Para mi única tía, mi tía BELIZA.
Rodrigo Alberto Hernández Fernández
Magíster en Administración de Empresas
MBA de la Santo Tomás
Columnista Villanueva-mi@
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