AL
ACORDEONERO POCO LO TRASNOCHA SI SUS CONCIERTOS SON EN SU VILLANUEVA, ESTADOS
UNIDOS O EUROPA.
Sentado
sobre un piano de cola Yamaha, con gafas
de aviador, chaleco negro sin mangas y un cordón dorado que colgaba del cuello,
el puertorriqueño Wisin apareció entonando la primera estrofa de Nota
de amor, uno de los éxitos de este verano en los Estados Unidos.
Era el
lanzamiento mundial de la canción en el Bank Unite Center de la Universidad de
Miami, en horario estelar, durante la más reciente edición de los Latin
Billboards, el pasado 30 de abril, donde, seguidamente, en medio de luces
robóticas, se escuchó el estribillo de la canción en la voz de Carlos Vives.
“Vivo en la
luna por ti”, cantó el samario agazapado entre el público debajo del escenario,
junto a despampanantes bailarinas y de su inseparable compañero Egidio Rafael
Cuadrado Hinojosa, que también subió a la tarima para interactuar con el no
menos famoso Daddy Yankee.
El
acordeonero, de sombrero vueltiao y mochila arhuaca, apareció, en medio de
reguetón, con el arrugado instrumento terciado al pecho. No tuvo complejos y lo
hizo como con porte de juglar, ese que camina por los pueblos con historias
cantadas. Y es que el hijo de Agustín Cuadrado y Cristina Hinojosa, hermano del
desaparecido cajero Heberth y de Dina Luz –musa tangible de los cantos de
Rafael Escalona–, conoció el acordeón en su natal Villanueva (La Guajira), a
los 6 años para no soltarlo jamás.
Coronado rey
vallenato en 1985, el ‘compadre Egidio’, como le gusta que lo llamen, es de
esos maestros que no se dejan cegar por la fama. Como muestra de ellos, poco le
trasnocha la nacionalidad del próximo público que lo verá actuar, pues dueño de
una modestia que no es fingida, cristalina como los ojos que lo acompañan desde
el 15 de febrero de 1953, admite que lo importante “es seguir mostrando el
talento”.
“Sea en una
parranda en mi casa o ante los reyes de España (como sucedió recientemente), me
gusta es llevar mi arte por cualquier lugar. Ahora andamos contentos porque
regresamos a lugares queridos y eso son bendiciones”, argumentó en su más
reciente visitia a Barranquilla donde participó en el rodaje del reciente sencillo
de Vives, titulado Las Cosas de la Vida,
junto a la Miss Universo, Paulina Vega Dieppa.
Con la misma
sencillez que lo define, Cuadrado no pierde la oportunidad para defender el
vallenato puro, pero reconoce que siempre está abierto a descubrir distintas
corrientes musicales. Y así como es capaz de grabar una puya o un merengue
vallenato como los de antaño, no tiene problemas en plasmar sus notas en un
blues o en la melodía más rockera.
Músicos
tradicionales como Andrés ‘El Turco Gil’, director de Los Niños del Vallenato,
no dudan en felicitarlo cada vez que se lo encuentran. Lo hacen para ponderarle
su estilo porque para ellos permite que no se estanque el acordeón en la
música.
Cuadrado
explicó que solo pensando así ha sido capaz de hallarle la mejor expresión a
arreglos como los que en regué hizo Eduardo de Narváez, productor del disco
Clásicos de la provincia, al son vallenato Alicia adorada, de Juancho Polo
Valencia. “Lo escuché raro, pero mal no se oía y con el tiempo nos dimos cuenta
de que tampoco se perdió el espíritu de la canción y se le dio una forma más
internacional”, expresó.
Egidio
Cuadrado, que cuando no está sobre un escenario, dando entrevistas, subido en
una carroza del Carnaval de Barranquilla disfrazado de Rey Midas, o en estudios
de grabación de cualquier parte del mundo, se le encuentra en su apacible finca
de Villeta (Cundinamarca), es amigo de todo el mundo, incluso de la clase
influyente de la capital del país, lo que tampoco parece trasnocharlo.Admite
que se ha codeado de manera natural y sin tener que vender sus costumbres, con
personajes de la talla del expresidente Alfonso López Michelsen y Enrique
Santos, entre otros.
SIN ARROGANCIAS
Acostumbrado a
los gritos de fanáticos, a tertulias musicales con la élite, entregas de premios
en lugares con los que todo músico sueña, Egidio solo cuenta los escalones sin
olvidarse del paso por el primer piso. Y sería durante aquellos encuentros que
hoy se mantienen, cuando López Michelsen lo persuadiera del seriado que a
principio de los años 90 se iba a grabar en homenaje a Escalona.
Fue una
coincidencia más que Cuadrado haya sido como un hermano del compositor, ya que
este tuvo amoríos con su hermana Dina Luz, por cerca de 15 años. El
expresidente no dudó en recomendarlo pues sabía que se conocía al dedillo las
85 canciones que escribió el mítico hacedor de cantos. Aquel exitoso proyecto
sería la consolidación de otro no menos grande que le cambió la vida y que hoy
en día se mantiene: la unión con Carlos Vives.
“Años antes de
Escalona, en una parranda de Caracol, conocí al ‘Gallito’ (Carlos Vives) y tras
convidarlo a cantar lo acompañé en Ausencia y La Casa en el aire.
Entonces me di cuenta del talento del hombre y le dije que algún día podíamos
unirnos. Cuando arrancamos hubo crítica para mi compadre Carlos: me decían que
yo qué hacía con ese pelúo y yo les contestaba que el pelo no cantaba”, recordó
entre risas.
A Cuadrado
también le da lo mismo si le toca entrar al estudio a grabar con un artista que
comienza su carrera o con Julio Iglesias, Amaury Gutiérrez y Gloria Estefan,
por citar algunos que lo han invitado. ‘El compadre’ Egidio es de los pocos
acordeoneros que en cada uno de sus conciertos tienen la oportunidad de lucirse
frente a su público. Con una luz que lo alumbra desde lo más alto del
escenario, hasta con una cámara que solo registra su digitación, es de los
primeros en ser presentados por Vives en cada espectáculo.
En palabras
del mismo Carlos Vives, Cuadrado es ese músico típico del Caribe que sin pretensiones
se logra ubicar al mismo nivel de los que por tener acuestas la academia son
catalogados de virtuosos. “Egidio es primero que todo un amigo. Nos conocimos
en circunstancias especiales de trabajo. Es un músico muy humilde sin la
arrogancia de muchos músicos de la época, una gran persona que nos ha mantenido
conectados a lo raizal”, sostuvo.
El intérprete
de La Gota fría guarda en la memoria un sinnúmero de anécdotas al lado de su
acordeonero, pero confirmó la ocasión en la que haciendo la promoción de La
tierra del olvido, en 1995, coincidió, junto a Cuadrado, con Gene Simmons del
grupo Kiss, que hacía lo mismo en Buenos Aires. Lo curioso ocurrió cuando
Simmons, en la entrada a un ascensor, se hizo una foto con Vives y Cuadrado,
cada uno sujetando el disco del otro. “Egidio preguntó y al no conocerlo siguió
sin importarle”, refirió Vives.
TERROR A LA TECNOLOGÍA
Egidio no
pierde oportunidad para disfrutar de la música de Julio Iglesias, Claudia de
Colombia y Juan Gabriel, sobre todo cuando se interna en su finca y se olvida
de su pasaporte e incluso de sus 12 acordeones, que solo son reemplazados por
el canto de los pájaros. Allí, nada más es posible conseguirlo para citarlo a
los compromisos a través de un teléfono celular sencillo, de los que solo
sirven para llamar y recibir llamadas.
“No me gustan
esos inventos de ahora y que el wasara (Watsup). No se
cómo la gente cada día es más esclava de eso y se olvida de lo que realmente
vale”, manifestó. La tranquilidad de la naturaleza solo puede verse perturbada
por aquella llamada que le avisa de un nueva gira por el mundo. Ese día, sus 12
acordeones están listos esperándolo.
SU LEGADO QUEDARÁ EN DISCO EN
SOLITARIO
Con la ayuda
de Carlos Vives y el productor y guitarrista de La Provincia, Andrés Castro, Egidio
Cuadrado adelantó que está próximo a iniciar la preproducción de un disco en
solitario. Se tratará de un álbum con canciones inéditas de su autoría y otras
de los llamados clásicos. El acordeonero de La Provincia dijo que habrá un tema
denominado ‘El Roquero’, en la que se divierte demostrando que rock es lo que
ha hecho todo este tiempo a pesar de ser de la cuota tradicional de la banda de
Vives.
“Será un disco
con factura típica tradicional. No lo quiero hacer para que se venda nada más,
sino como legado para mis hijos y la música en general. Es algo que me tiene
contento”, afirmó. El responsable del acordeón de Déjame
entrar y de +
Corazón profundo, los dos trabajos de Vives que han ganado Grammy
Anglo, aseguró que en la vida lo que perdura es la originalidad y la sencillez
a la hora de los triunfos. “La gloria solo es para Dios”, dice.
Andrés Artuz
Fernández
Redactor de EL TIEMPO
Barranquilla.
Compilación: Villanueva mi@
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