“Cuentan que la noche era más noche/dicen que las tardes no morían/cuentan que en el ayer de mi tierra/ mil pasiones, mil quimeras en estrofa florecían/ Cuentan que jamás una esperanza/ se quedó en el medio del camino/ dicen que el amor y la añoranza/ como el sol de nuestra raza fueron su único designio”, con estas frases de la canción “Voz de Acordeones” del inmortal Tomas Darío Gutiérrez, interpretada magistralmente por el Binomio de Oro, hago este preámbulo para brindar en mi humilde opinión un homenaje a la memoria de Maria Luisa Villalobos Fuentes “mamaicha” fallecida en la ciudad fronteriza de Maracaibo donde auspició toda su vida como Embajadora, Cónsul y Canciller emblemática de todos sus coterráneos y paisanos villanueveros con su único eslogan que le conocimos “vivir para servir”.
Fue “mamaicha” la mejor Visa en ese proceso de llevar por recomendación estricta esa cantidad de adolescentes que nunca habían salido del seno de sus hogares y que requerían de una líder con autoridad y disciplina para asumir como hijos a todo aquel que en su anhelo de progresar quería que lo pasaran del otro lado de la raya y luego comenzar una nueva vida donde la única figura maternal y familiar que encontraban era esta mujer con un corazón grande que no le cabía en el pecho como su alegría desbordante para agradecerle a Dios el instrumento de servicio en que la convirtió.
Con una sonrisa original, con una sencillez desbordante llega a consolidarse como esa gran matrona a quien todos acudían, en Maracaibo, ciudad que la acogió como hija adoptiva comenzó a construir en la armonía que siempre la caracterizó su núcleo familiar, hija de Isabel Rufina Fuentes y Felipe Villalobos, compañera de Luís Rafael Baleta “jafi” sobrina de la vieja Elvira, esta mujer encantadora trae a esta existencia terrenal frutos como José Alberto y Enrique, hermana de la vieja Hilda “la araña”, del señor Luís Felipe, de mi admirada Carmen y la señora Josefina, comienza a crecer su árbol genealógico, con ellos sobrinos y nietos como Cilio, Xiomara, Johann, Enrique, Roxana, Josefina, Maybé, Nelly, Felipe, Hernán e Iván y todos los que hacen parte de esta gran generación rica en grandes principios y excelentes valores como los que heredó esa vieja hermosa y querida que nunca conoció la palabra egoísmo y a cambio lo dio todo por agradar a Dios por encima de todas las cosas.
Hoy no pude acompañarla hasta su última morada pero en mi representación estaba mi vieja Luisa Mercedes Contreras Fuentes, como la amiga abnegada compartiendo y heredando el dolor por su partida haciendo guardia por toda mi familia Contreras Fuentes que tanto le agradecemos a esa dama excepcional que nunca olvidaremos porque su sombra terrenal es tan grande e inmensa como la sombra celestial que hoy ocupa a la diestra de nuestro señor Jesucristo, mi reina, donde se encuentre su alma nos estará mirando y guiando no se preocupe que estaremos atentos con sus herederos en esta vida existencial para acompañarlos en esta tristeza enorme y con la tranquilidad que daremos continuidad a ese gran legado que hoy nos deja.
Como un agradecimiento eterno relaciono las familias y amigos que hoy merecen estar en este homenaje póstumo a esta gran mujer que perdurara por siempre en nuestros corazones por todo lo que compartieron con ella y con toda su familia:
Margoth Bermúdez y Familia, Olga Rumbo y Familia, José Alberto Daza Mojica y Familia, las Hermanas Jiménez y Familia, Maria Gertrudis Oñate Puche y Familia, Micaela Arias, Roberto Carlos Ariño Arias y Familia, Hermanas Brito Sánchez, Adelisa Daza y Familia, Mi Madrina Nohema Baleta y Familia, Marucha, Beto, Pura y Betty Passo Oñate y Familia, Beto Hernández y Familia, Familia Morales Dangond, Familia Rumbo Brito, Fabián Rumbo y Familia, Clara Inés Rodríguez y Familia, Myriam Fuentes y Familia y todos los que hoy de corazón acompañamos a estos hermanos y amigos.
Una mención especial al señor Hernán Puche y su hijo el Taca, insignes y representativos valores que encontraron en esta gran mujer un refugio de amistad, apoyo y familiaridad.
Con el respeto y el agradecimiento de siempre,
Raymon Guillermo Sales Contreras
Columnista Villanueva mi@
Fue “mamaicha” la mejor Visa en ese proceso de llevar por recomendación estricta esa cantidad de adolescentes que nunca habían salido del seno de sus hogares y que requerían de una líder con autoridad y disciplina para asumir como hijos a todo aquel que en su anhelo de progresar quería que lo pasaran del otro lado de la raya y luego comenzar una nueva vida donde la única figura maternal y familiar que encontraban era esta mujer con un corazón grande que no le cabía en el pecho como su alegría desbordante para agradecerle a Dios el instrumento de servicio en que la convirtió.
Con una sonrisa original, con una sencillez desbordante llega a consolidarse como esa gran matrona a quien todos acudían, en Maracaibo, ciudad que la acogió como hija adoptiva comenzó a construir en la armonía que siempre la caracterizó su núcleo familiar, hija de Isabel Rufina Fuentes y Felipe Villalobos, compañera de Luís Rafael Baleta “jafi” sobrina de la vieja Elvira, esta mujer encantadora trae a esta existencia terrenal frutos como José Alberto y Enrique, hermana de la vieja Hilda “la araña”, del señor Luís Felipe, de mi admirada Carmen y la señora Josefina, comienza a crecer su árbol genealógico, con ellos sobrinos y nietos como Cilio, Xiomara, Johann, Enrique, Roxana, Josefina, Maybé, Nelly, Felipe, Hernán e Iván y todos los que hacen parte de esta gran generación rica en grandes principios y excelentes valores como los que heredó esa vieja hermosa y querida que nunca conoció la palabra egoísmo y a cambio lo dio todo por agradar a Dios por encima de todas las cosas.
Hoy no pude acompañarla hasta su última morada pero en mi representación estaba mi vieja Luisa Mercedes Contreras Fuentes, como la amiga abnegada compartiendo y heredando el dolor por su partida haciendo guardia por toda mi familia Contreras Fuentes que tanto le agradecemos a esa dama excepcional que nunca olvidaremos porque su sombra terrenal es tan grande e inmensa como la sombra celestial que hoy ocupa a la diestra de nuestro señor Jesucristo, mi reina, donde se encuentre su alma nos estará mirando y guiando no se preocupe que estaremos atentos con sus herederos en esta vida existencial para acompañarlos en esta tristeza enorme y con la tranquilidad que daremos continuidad a ese gran legado que hoy nos deja.
Como un agradecimiento eterno relaciono las familias y amigos que hoy merecen estar en este homenaje póstumo a esta gran mujer que perdurara por siempre en nuestros corazones por todo lo que compartieron con ella y con toda su familia:
Margoth Bermúdez y Familia, Olga Rumbo y Familia, José Alberto Daza Mojica y Familia, las Hermanas Jiménez y Familia, Maria Gertrudis Oñate Puche y Familia, Micaela Arias, Roberto Carlos Ariño Arias y Familia, Hermanas Brito Sánchez, Adelisa Daza y Familia, Mi Madrina Nohema Baleta y Familia, Marucha, Beto, Pura y Betty Passo Oñate y Familia, Beto Hernández y Familia, Familia Morales Dangond, Familia Rumbo Brito, Fabián Rumbo y Familia, Clara Inés Rodríguez y Familia, Myriam Fuentes y Familia y todos los que hoy de corazón acompañamos a estos hermanos y amigos.
Una mención especial al señor Hernán Puche y su hijo el Taca, insignes y representativos valores que encontraron en esta gran mujer un refugio de amistad, apoyo y familiaridad.
Con el respeto y el agradecimiento de siempre,
Raymon Guillermo Sales Contreras
Columnista Villanueva mi@
Excelente homenaje a una GRAN MUJER, Mamaicha en vida fue en ejemplo de como asumir positivamente la presencia en el mundo, quienes tuvimos la oportunidad de compartir con ella, nos queda el legado de una vida llena de valores y de servicio por los demas!!!!
Con dolor no pude acompañarla en su despedida a la gloria de Dios, pero parte de mi familia estuvo alli apoyando a tia Tanta.
Mamaicha siempre estaras en los corazones de Socorro, Lola, Neybeth, Sara Cristina y del resto de mi familia.
Q.E.P.D