Dios y la justicia

Hernán Baquero Bracho. Si le preguntaran a más de un villanuevero, quien colocó como primera autoridad del municipio de Villanueva, en el cargo de alcalde por elección popular en octubre de 2015, como fue Luis Alberto Baquero Daza, sin duda la respuesta seria una: Dios y el pueblo. Y en efecto, así fue, el día de las elecciones ya al medio día, “Beto” Baquero Daza era el alcalde de los villanueveros porque así lo quiso Dios y el pueblo. Después de dos intentos fallidos, la tercera fue la vencida y el pueblo lo expresaba Es Beto Baquero, Beto Baquero Es. La oportunidad de él fue ahora y no antes.

En las dos elecciones anteriores donde resultó perdedor, nunca interpuso ninguna triquiñuela ni contra Luis Erasmo Dangond, mucho menos contra Claudia Patricia Gómez Ovalle, este columnista siendo hermano del alcalde o el candidato en ese entonces, al ser elegida Gómez Ovalle como alcaldesa de los villanueveros, al tercer día comencé a escribir a favor de ella como una muestra clara de civilidad política. Ahí están todos esos artículos que cualquiera puede consultar en las redes sociales.

Ganó “Beto” Baquero con la votación más alta por elección popular de manera transparente y contundente. Y enseguida vinieron los problemas de los perdedores que ni con una aplastante derrota aceptaron el veredicto del pueblo. Se fueron por la vía de la doble militancia, interpusieron un recurso ante el Consejo Nacional Electoral, cuyo fallo fue adverso a los demandantes y no contentos con esto interpusieron otro recurso ante el mismo organismo electoral que también se lo denegaron.

Luego viene la posesión como alcalde ante el pueblo de Villanueva en el atrio de la iglesia Santo Tomás y algunos seguidores de los perdedores a través de las redes sociales se fueron lance en ristre contra todo lo que promulgaba “Beto” Baquero Daza como alcalde municipal, inclusive ya en el primer mes le estaban exigiendo obras como si el alcalde fuera un mago. Pero los grandes perdedores no se quedaron quietos, interpusieron otro recurso ante el Tribunal Contencioso Administrativo de La Guajira por la misma razón que habían colocado ante el Consejo Nacional Electoral, es decir la doble militancia. Vinieron las audiencias y les fue muy mal ante la magistrada que le tocó el caso y fue así que todo se lo denegaron incluido los recursos de suplicas. Luego surtieron los efectos de los alegatos de ambas partes  y viene entonces lo que se llama la desinformación por parte de los perdedores.

Que el fallo salía a favor de ellos el día 26 de mayo, luego el 27 y así sucesivamente pero lo que estaban era creando un terrorismo clásico que se vivió en otras épocas electorales y muchos le creían especialmente los seguidores de los perdedores. ¿Cómo iba a ver fallo, si un magistrado había sido trasladado a Barranquilla, la otra magistrada se declaró impedida y la magistrada ponente no había radicado la ponencia? Ellos celebraban, con cohetes y toda clase de euforias de índoles políticas a través de la desinformación y nosotros orábamos permanentemente porque el poder de la oración tiene más poder que cualquier pretensión humana. Siempre colocamos a Dios como principio y fin de nuestros actos.

Y en el momento menos esperado vino el ansiado fallo. Como era de esperarse a favor del alcalde Luis Alberto Baquero Daza. Y como lo hicimos cuando ganamos, una misa de acción de gracias y la bendición del cura párroco Iván Peláez al alcalde y a sus seguidores. Dios en el asunto y la justicia humana hizo lo suyo en favor de Villanueva. Desde esta columna solo le pedimos a Dios muchas bendiciones pero muchas bendiciones para nuestros contradictores que algunos de ellos  se han convertido en nuestros enemigos sin motivo alguno, pero para ellos solo pedimos bendiciones y más bendiciones. Como lo expresara el cura párroco en su homilía el día viernes 24 de Junio que para ser buen cristiano  lo primero era perdonar y como lo expresara también el mensaje del Papa Francisco que a los enemigos había que pedir por ellos muchas bendiciones. Para ellos miles de bendiciones y miles de parabienes. Que así sea.