Qué dejaremos a nuestros descendientes…

El común llamado “Ciclo Vital”, involucra según algunos expertos la posibilidad que tiene la familia en conjunto de obtener desarrollo y evolución para cada uno de sus integrantes; tiene un alcance desde el mismo momento del nacimiento hasta la muerte, pasando primeramente por etapas donde busca cierto grado de avances en las líneas gruesas de ese mismo “ciclo”; llámense económicos, culturales, incluso hasta genéticos para que sean aprovechados por sus sucesores de generación en generación; cada uno de nosotros como parte de ese “ciclo”, se abre paso al progreso venidero. Quién trabaja para que le roben en vez de legar…usted!, sí, usted aunque no lo crea y de una manera directa o indirecta, sutil o abusiva; termina el “Ciclo Vital” con menos desarrollo del planeado al ceder sus logros a particulares con los que muy seguramente jamás haya cruzado ni una sílaba.

A finales del mes de abril del año en curso en la ciudad de Cali, ocurrió un hecho que sacó a la luz pública el nombre de LEDER CORREA COBO, un hombre sindicado de llegar a un almacén de cadena y “apropiarse” de unos “cubos de caldo” sin el consentimiento de los dueños. El significado de la palabra “robar” según algunos eruditos, es “Apropiarse de algo ajeno contra la voluntad de su dueño…”, pregunto, podemos afirmar que el señor LEDER robó esos cubos?... conjeturando por cuanto no conocemos lo ocurrido sino por informaciones noticiosas, yo me atrevo a afirmar que sí, porque se hizo dueño de cosa que no era de su propiedad y lo más grave, sin la aprobación del dueño, ahí se tipifica un delito; mayor o menor pero delito.

Desde inicios del año inmediatamente anterior se venía gestando una “epopeya” política que fortaleciera el afán desmedido de nuestros dirigentes de perpetuarse en el control de nuestro país y por consiguiente de nuestra voluntad, protegiendo sus actos delincuenciales acaecidos, junto con los que macabramente idean a futuro según las investigaciones que cursan en contra de algunos; se trata hoy de “La Gran Reforma a la Justicia”, un hecho sin precedentes en la historia de Colombia en la búsqueda de mecanismos que permitieran la eficiencia en el trámite judicial entre otros aspectos, reformando así la Constitución de 1991, con la gran sorpresa que algunos de nuestros Congresistas (y otros…) pretendían aprovecharse de la “candidez” de nuestro Presidente (sin comentarios…), ensayando meter “micos por liebres” al “jugar” con nuestras leyes y colocarnos en ridículo a nivel mundial. Una de las vergüenzas más grandes vividas, que me atrevería a afirmar que supera lo que ocurrió en la época de Pablo Escobar y sus “muchachos”, donde en su afán de poder se infiltró en las altas cortes pero descubierto de manera inmediata por personas honestas, gallardas y dispuestas para defender con creces la institucionalidad del país; recordemos con la historia que actualmente nos refresca un canal de televisión esos instantes y que hoy vivimos con tantos actores decorados con sacos y corbatas, de “buenas familias”además de adineradas, con “apariencias de ovejas pero que no son más que lobos rapaces”, que nos hablan con tanta vehemencia vendiendo una imagen de buenos dirigentes, que hoy no han tenido como ocultar su rostro al sol, con excusas “fue a mis espaldas”, “no lo leí”, “eso no estaba escrito en un inicio” y que al ser citados para la enmienda huían por temor a ser acusados por prevaricato al intentar votar nuevamente para hundir a esa gran bestia que crearon, llegando al extremo, que el día veintisiete (27) de junio del año en curso, día del inicio de las sesiones extraordinarias de nuestros parlamentarios, más de medio centenar de ellos se“enfermaron” y no asistieron; aquí se cumple el sabio refrán, que “todo malo es cobarde”.

El artículo 6° de la ley 610 de 2000, establece como “Daño Patrimonial al Estado…perjuicio, detrimento, pérdida…o deterioro de los bienes o recursos públicos…producida por una gestión fiscal antieconómica, ineficaz, ineficiente…que en términos generales, no se aplique al cumplimiento de los cometidos y de los fines esenciales del Estado…Dicho daño podrá ocasionarse por acción u omisión de los servidores públicos…que en forma dolosa o culposa produzcan directamente o contribuyan al detrimento al patrimonio público” (resaltado fuera de texto). Al analizar esta definición, es fácil concluir que estamos frente a la ocurrencia de un delito. La mentira por muy sutil, inofensiva ó sin intensión, no puede recibir otro nombre; es tajantemente una mentira, igualmente sucede con el delito, llámese “apropiación de unos cubos de caldo de gallina sin el consentimiento del dueño” o “daño patrimonial al Estado”, tendrán el mismo nombre…”Delito”.

Se han realizado muchas conjeturas sobre el monto de las erogaciones que debió realizar elEstado para que se sacara adelante la famosa “Reforma a la Justicia”, algunos hablan de tres mil millones de pesos ($3.000´000.000,oo), otros de cuatro mil millones ($4.000´000.000,oo) y siguió generando salidas de recursos para la citación a las sesiones extraordinarias para hundir dichaReforma; unas salidas de recursos que no han tenido ningún provecho para el mismo Estado. Ahora existe un “tira y hala” en las altas esferas de la dirigencia de nuestro país, porque “La culpa fue de la vaca”.

Día veintiocho (28) de junio del mismo año, tenemos que salir a aplaudir a nuestros parlamentarios y al gobierno central porque “sepultaron el monstruo” creado; señores, no conformes con los gastos que se generaron en el transcurso de la creación de la “madriguera de micos”, debimos afrontar dos (2) días más de comilonas, honorarios, pasajes, y sume; qué tristeza!…tierra de nadie?. Cuando menciono el hecho que hasta nuestra voluntad pretenden controlar, es porque es muy notorio que la algarabía que están formando es precisamente para generar confusión y al final de cuentas nadie responde por la “abrazadera” entre tantos pulpos. Señores, como dicen en el argot popular, “esa platica se perdió”.

De manera muy particular, quiero invitar a la ciudadanía en general a que no nos dejemos “meter el dedo en la boca”, ya está bueno!, conformemos grupos, no de delincuencia o subversión (ya el pueblo tiene bastante de esos), sino de trabajo en pro de la comunidad, grupos que puedan liderar y seguidamente realizar cambios ideológicos y materiales; en donde puedan emerger verdaderos dirigentes; así como en el pasado, hoy deben resurgir los Rodrigo Lara Bonilla, Luís Carlos Galán, Guillermo Cano para no mencionar más, quienes estuvieron dispuestos a defender los principios del Estado a pesar de la oposición de los intereses mezquinos de quienes se disfrazan de dirigentes honestos, que en tiempo de campaña son los mejores amigos y en tiempo de poder pretenden engañar con unas escasas verdades rodeadas de un mar de sutiles mentiras; quiero pensar que realmente me equivoco cuando afirmo que somos de los que “nos gusta trabajar para que nos roben”; recuerden, todos los gastos del Estado son sufragados por cada uno de nosotros a través de las famosas “Reformas Tributarias”, no son más que estratagemas maquiavélicas para malgastar recursos, cuando deberían cumplir un verdadero cometido social. No estoy en contra del recaudo de recursos para el Estado, estoy en contra de la forma cómo lo malgastan.

Amigos, reitero la invitación para que además de organizarnos de la mejor forma, exijamos que se haga justicia, que así como debe ser castigado quien se roba unos simples “cubos de caldo”, con mucha más razón sean castigados quienes no les importa la pérdida de los recursos del Estado,que nosotros día a día venimos aportando por la vía de los Impuestos.

Lo triste y paradójico de todo esto, es que los colombianos les salimos a deber a nuestra dirigencia… “por negligentes, por no leer, por dejarnos llevar de los comentarios de uno pocos”; por favor, eso ya es el colmo del descaro!.

Son esos los dirigentes que realmente legislan en beneficio del pueblo?...es hora de despertar!

Apropiémonos todos de este lema…porque El Cambio SOY YO!

Rafael Eduardo Frías González

Columnista Villanueva mi@