El Último Vitrinazo

Raymon Sales Contreras - Columnista. “La naturaleza de los hombres soberbios y viles es mostrarse insolentes en la prosperidad y abyectos y humildes en la adversidad”. Nicolás Maquiavelo.

Parece que el refrán cotidiano “Dios tarda pero no olvida”, le salió a muchos que encontraban en Emilio Tapias, al despiadado contratista que en uso de facultades mentales y sociales, apropio del erario público de la capital del país y del estado en general, millonadas coimas o mordidas de recursos a través del famoso carrusel de la contratación, ese que en ocasiones sacaba de quicio a más de un parroquiano que montado en una buseta le tocaba esperar más de dos horas por los trancones aparatosos que generaban las inconclusas obras del distrito capital.

En ocasiones recordaba como salen del anonimato jóvenes portentosos y brillantes, que todavía los recuerdan en sus entornos provincianos como luchadores de la vida y forjadores de familias humildes y cotidianas que de un momento a otro se convierten en capos de la contratación pública que ya no toman un taxi expreso del aeropuerto de la ciudad al humilde municipio, si no que llegan en vuelos chárter o en jet privados, mostrando su opulencia y halagos de poder, ya nada luce cuando se le pone precio a los valores y principios, se pierde hasta la vergüenza.

Los afanes de crecer materialmente traen consigo la desproporción de adquirir lo que nunca se tuvo, cambiar la humildad por excentricidades, incurrir en círculos sociales de exclusividad y poder, y sobresalir al precio que sea en eventos públicos y privados, solo por hacerse notar y llamar la atención, desafortunadamente el anzuelo no elige al pez, es el pez que muerde el anzuelo, ojalá que  la caída de esta carpeta no perjudique a uno que otro político en campaña.

No faltará el vitrinazo que exprese “Emilio Tapias, ahí esta Dios”, la denominación de este artículo se deriva del saludo esbozado por el más grande del folclor, cuando manifiesta y hace mención de su nombre y de sus seguidores, como si la corrupción fuera un adoctrinamiento, aunque pensándolo bien creo que sí, pregúntenles a los primos Nule, dueños de su propia iglesia, considero que su lema puede ser “Arrepentíos en los tiempos de Dios y el Indemnizará tus pecados”, creo que eso fue lo que recibieron, pagos por tantos contratos adjudicados y no concluidos, cabe anotar que en Sahagún todavía quedan grandes prospectos y ejemplares representantes como Bernardo Miguel Elías Vidal “ñoño” y mi amiga Rita Consuelo Pérez Otero y sus ejemplares familias.

Ojalá que nuestro país pueda recuperar parte de los dineros acaparados por esta nueva clase dirigente y experta en contratación y apropiación indebida de recursos, no creo que prosperen estas medidas por mucho tiempo, su poder de conexión y acceso, llegó a las altas esferas del estado, solo falta que este salpicado algún miembro de la fiscalía o la corte suprema que por ahí apareció en uno de esos vuelos chárter o privados con alguno de estos elementos, al compadre Emilio le manifiesto que por lo menos el del Cacique de la Junta, fue el último Vitrinazo.

Con el respeto y el cariño de siempre.

Raymon Guillermo Sales Contreras

Columnista Villanueva mi@