Por: Raymon Guillermo
Sales Contreras - Columnista Villanueva mi@.
“… Mi nombre completo es Adolfo Lago pero me quieren llamar Chopito, porque
todavía estoy jovencito y viejo me está poniendo el trago…”. Estribillo de
la canción Morenita Manaurera que el gran Chopo Lago remasterizo para hacer de
ella su versión original e inmortalizar su legado.
Adolfo Alandete Lago
(chopo, lofi, etc), el hijo de la vieja
Rita y hermano de Nidia, Álvaro, Nancy, Efrén de Jesús y Liliana; nació en el
seno de una familia humilde pero trabajadora, noble pero perseverante y digna
de tener entre sus integrantes a un hijo con unas cualidades y calidades
humanas únicas y excepcionales, tanto que le alcanzaron para enamorarse
perdidamente de sus afamadas vecinas y paisanas y luego permitir que alguno de
sus amigos o rivales en el amor, se quedaran con esas preciadas damiselas;
entre ellas una muy especial y con mucho respeto hago esta afirmación, la
inolvidable Sol Inmaculada Fernández Fuentes (NUNA), el verdadero amor de mi
compadre Chopo.
No hay una generación
en el barrio hormigueral de Villanueva Guajira que no tenga dentro de sus
buenos referentes a Chopo Lago, un ser humano con una nobleza incalculable,
siempre con ganas de servirle a su comunidad y a todo el que hizo parte de su
entorno familiar, laboral y social; no en vano el pueblo le brindó su último
adiós en las mismas instancias como el entregaba su corazón y su amistad a todo
el que por alguna circunstancia tenia acercamiento con este gran servidor.
Con la tristeza y el
dolor que hoy nos embarga y en aras de resaltar esa grandeza que había en su
alma y en su ser, hago este relato de la manera más respetuosa con el único
interés de honrar su memoria y agradecer todo ese legado que construyó para
todos los que tuvimos la oportunidad de conocerlo y compartir su trasegar en
esta existencia terrenal que con sus jocosas tertulias y chistes costumbristas,
hacían de Alandete una persona única y excepcional.
Quien en el barrio
hormigueral no conoció los desafíos y vicisitudes de nuestro héroe al momento
de desafiar la naturaleza y los estamentos de los cánones del amor en el
proceso de conquista de Chopo para con su amada NUNA; con todos los elementos e
integrantes de su núcleo familiar a su favor para avalar esa posible relación, el
gran Chopo insistió hasta cuando por sus propios medios encontró que le ganaron
la carrera por alcanzar el amor de su amada pero con el consuelo que uno de sus
mejores amigos aseguro ese corazón y para él fue como haber ganado también por
lograr la felicidad de su ejemplar amigo Jaime Luis Quintero (colillo).
Realizando
actividades por fuera de su entorno provinciano, inicia un periodo por las
serranías del plan y entre ellos el municipio de Manaure, al lado de su primo
hermano Carlos Ortiz, alegraban las llanuras al compás de las notas de acordeón
de su primo y de igual forma disfrutaban de los cafetales de esa época en esa
región; prestó sus servicios como niñero cuando su ejemplar prima hermana Fanny
Ortiz le encomendó la custodia de sus insignes Pedro Luis, José Alfredo
(Q.E.P.D) e Ivon Tatiana Daza Ortiz, que casualidad de la vida que Chopo
fallece el día del cumpleaños de Ivon, cosas de Dios para que nunca te olviden
mi hermano.
Como olvidar de Chopo
su época de ayudante y maestro de Albañilería con grandes y portentosos
ejemplos que tuvo en este arte como mi tío Tiofilo Guillermo Contreras Fuentes
(guille), tiempos en donde Chopo inició con estas destrezas las cuales le
permitieron alternar con su amada y adorada Defensa Civil y su gran lema “…Siempre Listos…”.
Con este humilde
relato quiero honrar la memoria de Adolfo Alandete Lago (chopo), resaltar su
impecable obra y ratificar a su ejemplar familia el aprecio, respeto,
admiración y agradecimiento por permitirnos compartir con un ser excepcional
como el, extendemos con profunda tristeza y dolor un mensaje de condolencias a
toda su familia y en especial a esas personas que siempre lo recordaran como el
amigo, parcero, confidente y figura paternal como mi hermana Yosmar Montenegro,
Rubira Contreras, Madeleine Fuentes, Libis Consuelo y Deibys Leonor (negra) Fernández Fuentes, de igual forma Nicolás
Acuña (colacho) Alcides (chacha) y Tomas Dangond Fuentes (chiquichá), Leonardo
Hernández, Emiro y Martha Ustariz Mendoza, Vicente, Augusto y el Borre Oliveros
Lago, el inolvidable Tomas Camilo Rodríguez Suarez (cachaco) y Waldys de Jesús
Fernández Fuentes (papito), Guillermo Mendoza, Edward Fragozo entro otros
insignes amigos y hermanos de tu hormigueral del alma y del corazón que te
lloran y te extrañan como tu ejemplar ahijado Diego Jiménez (yeyo); por siempre
Chopo, el cielo es tuyo.
Raymon Guillermo Sales Contreras
Columnista Villanueva mi@
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