Es impresionante el afán de protagonizar del ex mandatario anterior cuando se trata de inmiscuirse en todos los estamentos del país, no hay noticia política o corrupta de este entorno que no esté salpicada por el cáncer de este flagelo.
Cuando han pasado los días del Gobierno Santos, tratando de marcar la diferencia con las obras, sucesos y hechos que se realizaron en los períodos anteriores, encuentra uno que es difícil que este país respire otro aire diferente al paramilitarismo, corrupción, impunidad y judicialización de todo el gabinete que hizo parte del mandato del mesías Uribe.
Ya salió el farsante, brillantísimo, ex ministro de la Protección Social a decir que el sí se reunió con Yidis Medina pero fue para hablar de la película “La Estrategia del Caracol”, así le decían al fortín burocrático que montaron para comprar la reelección, no contento con eso manifestó cínicamente que lo del carrusel de la salud ya ellos lo habían detectado y lo denunciaron en su momento ¿quién creen ustedes que se beneficiaron de la apropiación de esos recursos?. Respuesta: los Uribistas.
Se acabó la esperanza de poder judicializar al hombre que se convirtió en el autor intelectual de todas las obras macabras que acabaron con la dignidad, la vida y la honra de muchos colombianos, renunció el hombre de perrenque y con los pantalones bien puesto para enfrentar este monstruo de la política sucia y manipuladora que ya tejió su absolución en la comisión de acusación, que tristeza con el representante Alfredo Bocanegra, se esfumaron las ilusiones de encarcelar a tan dignísimo y magnate de la política oscura de nuestro estado, profesor ilustre en enseñar su cátedra de corrupción.
No nos queda más que pedirles a los santos, pero no a los Santos Calderón, que por lo menos tengan piedad con los damnificados del invierno, del campo, de los desplazados, de las víctimas de la violencia y que esa plata no se la vayan a robar como se apropiaron los recursos de la salud y todos los que han sido sujeto de financiación de campañas políticas y burocráticas, ojalá que tengamos la oportunidad de tener un Gustavo Petro dirigiendo los destinos de este país o de la ciudad capital de Colombia, Petro es “la quimioterapia que puede combatir el cáncer del Uribismo llamado corrupción”, ¡Ay Dios mío que nos depara el destino si hasta los nietos del General salieron Moreno pero quedaron Nule, ósea fuera de lugar!.
Con el cariño y el respeto de siempre,
Raymon Guillermo Sales Contreras
Columnista Villanueva mi@
Cuando han pasado los días del Gobierno Santos, tratando de marcar la diferencia con las obras, sucesos y hechos que se realizaron en los períodos anteriores, encuentra uno que es difícil que este país respire otro aire diferente al paramilitarismo, corrupción, impunidad y judicialización de todo el gabinete que hizo parte del mandato del mesías Uribe.
Ya salió el farsante, brillantísimo, ex ministro de la Protección Social a decir que el sí se reunió con Yidis Medina pero fue para hablar de la película “La Estrategia del Caracol”, así le decían al fortín burocrático que montaron para comprar la reelección, no contento con eso manifestó cínicamente que lo del carrusel de la salud ya ellos lo habían detectado y lo denunciaron en su momento ¿quién creen ustedes que se beneficiaron de la apropiación de esos recursos?. Respuesta: los Uribistas.
Se acabó la esperanza de poder judicializar al hombre que se convirtió en el autor intelectual de todas las obras macabras que acabaron con la dignidad, la vida y la honra de muchos colombianos, renunció el hombre de perrenque y con los pantalones bien puesto para enfrentar este monstruo de la política sucia y manipuladora que ya tejió su absolución en la comisión de acusación, que tristeza con el representante Alfredo Bocanegra, se esfumaron las ilusiones de encarcelar a tan dignísimo y magnate de la política oscura de nuestro estado, profesor ilustre en enseñar su cátedra de corrupción.
No nos queda más que pedirles a los santos, pero no a los Santos Calderón, que por lo menos tengan piedad con los damnificados del invierno, del campo, de los desplazados, de las víctimas de la violencia y que esa plata no se la vayan a robar como se apropiaron los recursos de la salud y todos los que han sido sujeto de financiación de campañas políticas y burocráticas, ojalá que tengamos la oportunidad de tener un Gustavo Petro dirigiendo los destinos de este país o de la ciudad capital de Colombia, Petro es “la quimioterapia que puede combatir el cáncer del Uribismo llamado corrupción”, ¡Ay Dios mío que nos depara el destino si hasta los nietos del General salieron Moreno pero quedaron Nule, ósea fuera de lugar!.
Con el cariño y el respeto de siempre,
Raymon Guillermo Sales Contreras
Columnista Villanueva mi@
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