Por: Álvaro
Enrique Rodríguez Bolaños. En mi trasegar por la vida he logrado, con denodado
esfuerzo personal y familiar, ser abogado de la Universidad del Atlántico,
especialista en derecho laboral de la Universidad Libre, en derecho
administrativo de la Universidad Santo Tomás, en derecho público e
instituciones jurídico-políticas de la Universidad Nacional, en convenio con la
Universidad de La Guajira, Diplomado en Altos Estudios en Gerencia Política y
Gobernabilidad The George Washington University-The Graduate School Of
Political Management – Universidad del Rosario, profesor catedrático de la
Universidad de La Guajira, Coordinador de la especialización de Derecho
Administrativo del Convenio Uninacional-Uniguajira, facilitador de la Escuela
Judicial Rodrigo Lara Bonilla; así como Concejal en tres (3) oportunidades del
Municipio de Villanueva (La Guajira), mi tierra natal, Diputado del Departamento de La Guajira, Jefe
de la Oficina Jurídica del Departamento de La Guajira, Asesor del Despacho del
Gobernador de La Guajira, Secretario de Hacienda (E), Gerente Liquidador de la
Empresa de Obras Sanitarias de La Guajira “EMPOGIRA LTDA”, Magistrado de los
Tribunales Administrativos de La Guajira, Boyacá, Bolívar y Cesar; adquiriendo
finalmente el status de pensionado, por haber cumplido los requisitos legales
para disfrutar de tal derecho.
De regreso a
los estrados judiciales, en esta oportunidad, al otro lado de la baranda,
nuevamente en mi condición de abogado en ejercicio del litigio, observo el
crítico panorama por el atraviesa nuestro Departamento de La Guajira, luego de
la conocida situación jurídica en la que se encuentra JUAN FRANCISCO GÓMEZ
CERCHAR, quien fue elegido mayoritaria y popularmente para el periodo
2012-2015, lo cual ha traído como consecuencia una profunda crisis política,
institucional, de gobernabilidad, de credibilidad e imagen, que ha generado
confusión, desesperanza e incertidumbre en todos los sectores, comunidades y
habitantes del Departamento, en general.
En medio de
ese entorno crítico, he sido sorprendido por el oráculo de Diario del Norte,
que incluyó mi nombre como aspirante a la Gobernación de La Guajira, para las
elecciones atípicas en las que se debe escoger el reemplazo del titular, a
quien le fue aceptada su renuncia irrevocable, para completar el periodo
2012-2015, por lo que, enterado de ello, reflexioné respecto de la necesidad
urgente de que todos los Guajiros que hemos tenido la oportunidad de formarnos
en el conocimiento de las instituciones públicas y privadas, que hemos ejercido
la política, funciones públicas, administrativas, jurisdiccionales y diversidad
de profesiones, debemos estar prestos a
ofrecer nuestro concurso, disposición y servicios para colaborar en la solución
pronta de tan grave crisis, uniendo esfuerzos y voluntades; pero, ante todo,
deponiendo odios y rencores, para lograr el objetivo común, el desarrollo
armónico y sostenible de nuestras entidades territoriales y de sus habitantes,
así como la recuperación de nuestra imagen como personas de bien, para
despojarnos de los estigmas de la
corrupción y la violencia, con los que osan identificarnos al interior del
país.
Hoy se observa cierto desánimo de los Guajiros por la política y los
políticos tradicionales, reina la desconfianza, aunque con la esperanza de
opciones diferentes y novedosas, con personas que representen alternativas
legítimas e innovadoras, que muestren coherencia entre sus propuestas y sus
actos, en las que se sientan representados cada uno de los habitantes de
nuestra extensa península. Es por ello que, entre todos, mancomunadamente,
debemos reconstruir una Guajira incluyente, con políticas públicas capaces de
impactar positivamente en todos los entornos, políticos, sociales y económicos,
que resuelvan los paradigmas generadores de la situación actual, abriendo paso
a las oportunidades reales, para el acceso de todos los Guajiros y Guajiras al
trabajo, a la salud, la educación, la nutrición, a una infraestructura de
servicios públicos eficientes, salubridad y ambiente sano, etc.; sin distingos
de género, raza, edad, sexo o condición.
Después de
conocidos los resultados de los comicios del domingo, parece despejarse un poco
el panorama político de La Guajira, pues existen fundadas esperanzas en que,
con el renovado y merecido voto mayoritario de confianza de los Guajiros y
Guajiras al Representante ALFREDO DELUQUE ZULETA y el regreso de ANTENOR DURÁN
CARRILLO al Congreso de la República, se esperan nuevos vientos y buena mar
para todos los Guajiros; muy a pesar de no haber obtenido una representación
directa en el senado, aunque, no obstante la gran dispersión de votos
depositados por una inmensa lista de candidatos de todo el territorio nacional,
hubo una numerosa votación para BERNARDO “ÑOÑO” ELÍAS VIDAL y JOSÉ ALFREDO
GNECCO, que fue decisiva para su elección en destacados lugares del concierto
nacional, lo que los compromete a llevar una decorosa y efectiva representación
de nuestra península en la cámara alta del Congreso de la Republica.
Invito a todos
los Guajiros y las Guajiras con formación, capacidad, experiencia, pero, ante
todo, con independencia, liderazgo y credibilidad, cuya existencia estoy seguro
que abunda dentro y fuera del Departamento, a ofrecer su concurso, como
aspirantes o miembros activos de la colectividad, para permitir a los
ciudadanos y ciudadanas de La Guajira la escogencia del candidato de sus
preferencias, pero que dé la talla, dentro de una gama excelsa de nativos o
residentes que reúnan el perfil de quien, en estos difíciles y cruciales
momentos debe regir los destinos de todo el pueblo Guajiro. Llamado este que se
hace extensivo a los partidos, grupos y movimientos políticos existentes, para
que coadyuven este propósito, sin odios, rencores, revanchismos, sino con
altruista civilidad; así como a los electores, para que concurran masiva,
libremente y a conciencia, a la escogencia de la persona adecuada para regir
los destino de La Guajira, por lo que resta del periodo, como como así también
lo desean y esperan la mayoría de los alcaldes de los municipios del
Departamento.
Álvaro Enrique
Rodríguez Bolaños
buen mensaje, y que Dios sea con toda nuesta bendecida guajira, desde eeuu estaremos orando para que sea la voluntad del todopoderoso
amen.
atte.
jesualdo bolaño