Hernán Baquero Bracho. Reynaldo “Papi” Díaz, sin lugar a
equivocaciones en su larga carrera musical, se ha ganado un puesto de honor en
la música vallenata. Si Silvio Brito es el pequeño gigante del Vallenato,
“Papi” Díaz es otro gigante que parió Villanueva, un 22 de diciembre de
1957. Representa a una dinastía de las tantas que existen en la
tierra cuna de acordeones y que engalanan con honor y prestigio no solo a su
pueblo, sino al folclor colombiano.
Este estandarte de la música vallenata, ha sido un cantante
exitoso, que grabó con el descubridor de artistas de la talla de Rafael
Orozco, “Beto” Zabaleta entre otros, como lo es Emilio Oviedo en el año de 1981
con “Golpe a golpe” y en 1982 “inspiración”. Este don de cantante de los
buenos lo descubrió él mismo en el lomo de un burro llevando leche, carbón y
leña, del caserío Las Flores a Villanueva. Siempre ha sido así, los grandes
artistas, nacen y se hacen en los momentos menos esperados y es cuando el cielo
se abre de par en par para que los dones de Dios, los
irradien en todo su esplendor. Luego graba con el acordeonero sanjuanero Mauro
Milian un trabajo musical “reencuentro” vallenato y se destaca un tema
“Detalles de amor”. Más tarde hace pareja musical con Miguel Julio de la sabana
de Bolívar y producen 2 LP: “Enamorados los dos” y “Mi última herida”.
Con su primo, el villanuevero Pablo Araujo, genera otro trabajo musical
“Vallenato de verdad” que como los anteriores, son éxitos y que su Villanueva
del alma los disfruta con jolgorio y fantasía. La impronta de su voz, de su
deje musical y de su carisma en la tarima, se impone no solo como cantante sino
como uno de los mejores guacharaqueros con que cuenta la música vallenata y en
especial en concursos de la categoría del festival vallenato, donde ha dejado
recuerdos en los amantes de nuestra música vernácula. En la vigésima
segunda versión del festival de la leyenda vallenata en 1989 fue la
voz que acompañó a Omar Geles en su participación, de la cual salieron
ganadores y fue el mismo Omar Geles quien lo recomendó con “Juancho” Rois para
que lo acompañara como guacharaquero en su participación en el festival de la
leyenda vallenata en 1991 donde a la postre “Juancho” fue el mejor, así el
premio lo haya obtenido Julián Rojas. Ha sido también un participante activo
en los diferentes festivales de la sabana y de igual manera representó a
Colombia en el festival de música vallenata en Estados Unidos. “Papi” Díaz,
tiene talla de buen cantante y le sobra de buen guacharaquero, esa herencia
musical por los Díaz, la destila por los poros, por su voz y su inspiración
también de buen verseador.
Este gran juglar villanuevero, merece todos los reconocimientos por su
aporte grande al vallenato. El festival cuna de acordeones está en deuda con
“Papi” Díaz. Es por ello que la Fundación Tiempos Solidarios “FUNTISOL” que
preside el folclorista y dirigente cívico villanuevero Dairo Sierra
Rodríguez le están organizando junto con un gran intelectual
villanuevero como lo es Cesar Augusto Celedón, un homenaje el sábado 13 de agosto,
en la plaza Simón Bolívar, en la mítica tarima Escolástico Romero, a partir de
la 7 de la noche, a este gran baluarte del vallenato, orgullo del barrio El
Hormigueral y que recientemente de manera justa, el actual concejo municipal de
Villanueva, lo declaró hijo ilustre. Reconocimiento más que merecido a la
trayectoria musical de un artista que se hizo a pulso y que merece el aplauso
del pueblo villanuevero. Desde hace muchos años reside en Riohacha, donde
goza del aprecio y del cariño del pueblo riohachero. Actualmente acompaña
a su hijo Reynaldo Díaz, que mantiene la misma vena musical de su padre, de su
abuelo y de su bisabuelo, donde “Papi” se siente orgulloso de que la dinastía
perdure en el tiempo, sin olvidar a su hermano Efraín Díaz, de los mejores cajeros
y de los mejores repentistas con que cuenta la música vallenata.
En esa gran noche de homenaje al “Papi” Díaz, la fábula y la
fantasía se sentirán por los cuatro costados de la plaza Simón Bolívar, donde
la banda de los Fernández, con Jesualdo y Manolo hará del deleite del pueblo
villanuevero, así como la guitarra de oro de Miguel Rosado y su
hijo se sentirá en lontananza y los nuevos prospectos de las voces de Jonathan
Bolaños, Jimy Saurith, Alex Duarte y el acordeón de Yorjan Herrera complementado
con la veteranía del gran “Pacho” Rivera, harán una noche inolvidable de lo que
merece y se le reconoce a “Papi” Díaz como uno de los grandes juglares que ha
dado Villanueva, la tierra bella. ¡Ay ombe!.
Hernán Baquero Bracho
Columnista Villanueva mi@
0 comentarios ¡Deja tu comentario aquí!:
Publicar un comentario