Por: Fabrina Acosta Contreras
"La
violencia contra las mujeres es quizás la más vergonzosa violación de los
derechos humanos.
No conoce límites geográficos, culturales o de
riquezas.
Mientras
continúe, no podemos afirmar que realmente hemos avanzado hacia la igualdad,
el
desarrollo y La Paz."
Kofi
Annan (1999)
En menos de una semana, lamentablemente las noticias reportan casos de
mujeres asesinadas en diferentes regiones del país y del mundo; ¿Qué decir, ¿Qué hacer, qué pensar, frente a
estos hechos tan lamentables? Mi primera respuesta es rechazar
categóricamente todo tipo de violencia, es decir que no se naturalice bajo
ninguna circunstancia cualquier manifestación de este delito; menciono esto
porque, pareciera que la sociedad responde a este flagelo como un boom mediático, que perdura por unos
días y que no trasciende a comentarios en redes sociales o en las tertulias con
amigos, se necesita romper la indiferencia
para que desde las familias, las escuelas y los diferentes sistemas se
logre entender la violencia como un problema que puede tocarnos a todos y
todas, sin distinción alguna.
En este sentido, es importante recordar que acabar con la vida de una
mujer es fortalecer los paradigmas que la cosifican y alejan de una entidad
humanizada y se disminuyen a un objeto que es blanco de homicidios,
violaciones, torturas y sometimientos. Las mujeres somos tejedoras de paz,
tenemos creatividad, ternura, estética, pasión y fortaleza, no nos maten, pues
en alianza con las nuevas masculinidades estamos dispuestas a transformar el
mundo; por eso cuando se promociona la igualdad y la equidad de género no
buscamos competir y derrotar a los hombres sólo pretendemos participar,
construir y protagonizar los cambios sociales; hemos perdido el miedo a
trascender de la escoba, la olla de presión y la lavadora, a contextos amplios,
gerenciales, políticos, académicos y culturales, que no impiden seguir
ejerciendo con altura roles de madre y esposa.
Las mujeres hemos aprendido a decir SI o NO, es decir, somos capaces de
tomar decisiones y eso ha costado la vida de muchas, porque la mentalidad
machista considera a la mujer como un objeto y no como una sujeta de derechos,
con libertad para decidir a quién amar o no; por esta razón, quiero dejar claro
que el mal llamado "crimen pasional" no existe, ese concepto es un
prejuicio más del posesivo rol machista, ninguna mujer debe morir porque decida
terminar una relación amorosa o por decir no a un pretendiente, tomar
decisiones no debe representar la muerte para ninguna mujer.
No nos maten y no pretendo hacer de esto una afirmación sumisa o que
parezca la solicitud de un favor, empleo dicha afirmación para decir
categóricamente que exigimos nuestro derecho a la vida y a la libertad de
expresión, a ser autónomas, empoderadas y respetadas, eso es lo que pretendo
decir, no maten a los úteros de este planeta: las mujeres.
Un hombre que lanza ácido a una mujer, que la viola, la tortura, la
esclaviza o la asesina, sólo informa lo lejos que está de lograr un estadio de
evolución humana; parece entonces, que han quedado fijados en etapas tanáticas
y desdibujadas de todo principio humanizado, así de grave estamos, pues hay
hombres que encarnan a bestias que sólo viven para tener a sus presas y
así satisfacer el hambre, actuando exclusivamente de manera instintiva
pues su área piscoafectiva pareciera muerta.
No somos carnadas para saciar el hambre de los machos, somos humanas,
sentimos, pensamos, no nos maten, no nos confundan con blanco de asesinatos
como los tigres que ven en otros animales una sola cosa: saciedad, y por eso su
única forma de relacionarse es el ataque.
No nos maten, no nos confundan con premios para saciar instintos
bestiales, somos Mujeres valientes y esforzadas... No representamos un peligro
para la sociedad pero si una esperanza de nuevas formas de transformar
las diferentes realidades.
Creo firmemente que lograremos una mejor sociedad cuando consigamos
vivir en igualdad y equidad de género, por eso siempre dedicaré mis esfuerzos a
la causa igualitaria, no podemos ser inferiores al reto de vivir como seres
racionales y emocionales, lejos de las formas siempre adversas de las
diferentes manifestaciones de la violencia.
Sueño con un mundo y especialmente un Caribe Colombiano con cero
violencias en contra de las mujeres... Cero es cero, NI UNA MÁS violentada, ni
una más asesinada.
Dejo mi NO rotundo a todas las formas de violencias contra las mujeres!
NO NOS MATEN... Somos dadoras de VIDA!
Nota:
Que no nos mate la violencia, mientras seguimos considerando que es problema de
otros y que nunca nos puede afectar #ojoaldato #reaccionemos #niunamenos
#noviolencia #niunamás
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