Por: Hernán Baquero Bracho. Villanueva, la tierra bella -como siempre lo he manifestado- la cuna de la
hidalguía y de la intelectualidad en su época dorada, la despensa agrícola del
sur de La Guajira y del norte del Cesar en la década de los 60, 70 y 80, la
cuna del café -la primera mata sembrada por el inmigrante francés Francisco
“Musiú” Dangon en 1841 en La Sierra Negra, en el predio denominado El Torno,
hoy propiedad del caficultor Olaya Botello- el epicentro de La Guajira en las
décadas de los 70, 80 y 90, cuna de grandes escritores y más
recientemente Cuna de Acordeones, le ha pasado como el águila que
permanentemente renova su plumaje y cuando han existido los nubarrones –
la violencia de la subversión y el paramilitarismo- se ha elevado tan
alto para mantener su nombre incólume y siempre en la cima.
Esa es la Villanueva que engalana a los villanueveros y a los guajiros. La
transcendencia de su gente invoca siempre siempre a hacerles un reconocimiento
a esos padres laboriosos que con sus hijos le han venido dando lustre a la tierra
bella y se convierten como el águila en la renovación permanente de su plumaje.
De ahí surgen figuras como José Lucas Meza Dangond y su esposa Blanca Orozco de
Meza , quienes ya fallecidos dejaron una semilla bien germinada: José y
Solangel quienes con su apostolado de docentes han hecho patria con las nuevas
generaciones, Jhonny de los mejores catedráticos con que cuenta la región
caribe y su libro “matemáticas financieras aplicadas”, que va en la quinta
edición y es consultado por los expertos en finanzas en el sector público
y por los académicos de las diferentes universidades del país; Waldino uno de
los mejores ingenieros de telecomunicaciones con que ha contado Villanueva,
Fabio éxito profesional en la ciudad de Montería, José Lucas un destacado
profesional y un exitoso empresario en la ciudad de Barranquilla, Blanca Elena
exitosa profesional en actividades de educación pública y Yomaira exitosa
empresaria en Valledupar.
Antonia Daza Jiménez. Sus hijos les han dado lo mejor en su existencia:
Anais éxitoso odontólogo y ganadero quien con sus hijos Adrián, Andy y Maria
Divina ha cosechado lo que ha sembrado con esmero y disciplina. Ulises, abogado
con proyección nacional en Bogotá, Álvaro, médico y uno de los más conocedores
del folclor vallenato, Rober como minero destacado en Drumond, Flor
sobresaliente empresaria en Villanueva y Venezuela. Antonia Daza Jiménez es la
abuela de unos de los más reconocidos catedráticos de Colombia como lo es Luis
Alonso Colmenares Rodríguez, quien fuera mi profesor en la Universidad del
Norte.
Benjamín Mazeneth Fuentes quien con su esposa María Dávila formaron unos
extraordinarios hijos que se han convertido en sobresalientes ejecutivos a
nivel nacional: Carlos Alberto quien es el gerente general de gases en el eje
cafetero con sede en Manizales, José Ignacio ejecutivo de gases de occidente
con sede en Cali, Lina ejecutiva en la ciudad de Bogotá. Sabas Silvestre
Socarras Dangond, el intelectual villanuevero quien se siente orgulloso de sus
hijos: Liliana Patricia gerente regional de La Guajira, Leonor gerente de Radio
Delfín en Riohacha y Carlos Antonio destacado jurista en la ciudad capital.
Gonzalo Lacouture Lacouture quien con su esposa Eduvilia Pareja han formado
dos excelentes profesionales: Gonzalo Alfredo quien se desempeña como
superintendente en el Cerrejón de manera exitosa, Luis Fernan, reconocido
ganadero en la ciudad de Valledupar. Alvaro Pavajeau y su esposa Ana Ovalle
quienes han dado unos hijos que se han destacado en el ámbito regional: Harold
consejero de Coorpoguajira y actualmente secretario general de la alcaldía de
Villanueva, Álvaro médico pediatra destacado en la ciudad de Montería, Iracema
destacada en la banca pública y Aura quien se desempeñó como docente en su
tierra natal. Reconocimiento que es importante hacerles a la renovación del
águila en Villanueva. Esperen otras columnas de los destacados hijos de
Villanueva.
Villanueva y el Águila
Por: Hernán Baquero Bracho. A Villanueva, municipio
del Cono Sur de La Guajira enclavado en la Serranía del Perijá, le ha pasado
como al águila, siempre ha volado alto, buscando un horizonte y un norte en
bien de su desarrollo. Ni los nubarrones por los cuales le ha tocado pasar han
hecho mella en ella. Dificultades las ha tenido desde los inicios de su
población - recuerden que en 1530 el Capitán Herrera español de marras fue el
primero en quemar a este poblado – luego en 1581 la iglesia que estaba
construida por palma de sahará fue quemada por los indígenas pobladores de esta
tierra, ante el acoso de los españoles. En 1813 el último de los
Canopanes-Eusebio-, libró una batalla con los españoles que venían de derrotar
a los Molineros y se convirtió en el héroe de Villanueva. Luego la guerra de
1860 dejó diezmado al pueblo y luego se levantó de sus cenizas y a finales del
siglo XIX y principios de XX con la Guerra de los Mil Días dejó esta lucha
cruenta y fratricida muertos y odio que tuvo el presbítero y líder de la época
Silvestre Leoncio Daza y el Coronel Leandro Cabello de establecer unos lazos de
hermandad y que después regresaron los mismos odios y en 1952 se volvió a
firmar otro pacto de no agresión entre villanueveros.
Luego en la década de los noventa hasta el año 2003
se generó una violencia jamás vista en este pueblo. Fue cuando llegó el virus
de la subversión y entraron en escena los paramilitares y fue el caos total. En
medio de esta crisis social surgió la figura preclara del Sacerdote Augusto
Ovalle Quintero y les devolvió la fe a los villanueveros. Este municipio ha
cambiado su plumaje tantas veces como se lo ha permitido Dios, el tiempo y las
circunstancias y ha surgido de las cenizas con más bríos.
De ese plumaje que como el águila lo ha renovado han surgido hombres y
mujeres que le están dando un nuevo viraje a este pueblo hermoso. Nícida Ovalle
viuda de Peñaloza es un gran ejemplo. Levantó con la levadura de su moral al
quedar viuda muy joven a sus hijas y que han dado el mejor ejemplo con sus
procederes. Cielomar la mayor, con su esposo el empresario Jaime Lacouture
Lacouture han sido exitosos con sus hijos: María Rosa, medica es la gerente
regional de Colsanitas en Barranquilla; Jaime Luis, abogado y una de las nuevas
figuras preclaras de La Guajira ha tenido un trasegar exitoso como profesional
y hoy viene posicionando su nombre en el Departamento para ocupar un escaño en
el Senado de la República; María Lourdes alta ejecutiva de Findeter en la
Ciudad de Barranquilla y Vicky la menor, asesora de comunicaciones del Diario
El Tiempo Caribe en Barranquilla. Orieta con amplia experiencia en el sector privado
y hoy ostenta el cargo de Diputada del departamento y su esposo Heini Mazeneth
funcionario de la Contraloría Nacional; Flor ejecutiva del Sena en la Ciudad de
Riohacha, esposa del reconocido jurista urumitero Iván Fuetes Acosta; Silvia,
la esposa del exjuez de la República Armando Marín, por muchos años
laborando en la Dian con sede en Santa Marta, sin olvidar a Milena a la que
tanto recuerdan que se ha ido primero.
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