En esta interesante tarea de aportar a los visitantes del Blog Villanueva Mía, aspectos que nos permitan objetivamente saber que es el Villanueverismo, se hace necesario conocer nuestra historia, para ello he consultado un valioso texto que lleva como título “Villanueva”, escrito por RAFAEL ANTONIO AMAYA y MANUEL FERNANDEZ, el cual fue impreso el 26 de julio de 1946. Inician estas dos figuras de la historia Villanuevera su libro, indicando que “A cinco kilómetros de la gran cordillera andina en su rama oriental, medio dormida aún, plácida y serena como el ingénito carácter de sus hijos, se encuentra situada la ciudad de Villanueva que naciera del conjunto o reunión de tribus indígenas que en sus diversos puntos cardinales moraron así: Itotos era el nombre de las tribus en términos generales. Se parcializaban así: parte que residenciaba al norte, apellidada Guazara, nombre de su jefe (…). Al centro, la tribu Canopán; nombre de su jefe o cacique (…). Al occidente moraba la tribu comandada por el cacique Guachiru.”
Nuestra Villanueva antes habitada por los indígenas Itotos y llamada TIMIRIGUACO, era una tierra asolada y perseguida por los Chimilas quienes residían en la Sierra Nevada de Santa Marta; señalan los historiadores que los primeros habitantes de Timiriguaco se caracterizaban por ser absolutamente perezosos; su forma de vida o de sostenimiento era la pesca y la caza en pequeña escala, podría pensarse que esta actividad permitía cumplir con su seguridad alimentaria.
Al hacer una inferencia de lo señalado por los historiadores, se puede indicar que el hombre (habitante) villanuevero posee un carácter calmado, pacifico, tolerante, cariñoso y placido, que puede ser esto, lo que algunos visitantes a nuestro pueblo llaman como la magia que tienen los Villanueveros para ser anfitrión, pues aquel que pasa por Villanueva siempre tiene el riesgo de quedarse en la Tierra de Santo Tomás o de repetir en variadas ocasiones su estancia por la cuna de los acordeones.
Y es que esta tierra colonizada en el año 1562 por disposición de la Gobernación de Valledupar, lleva 448 años viendo pasar el tiempo, así como las formas de vida, los valores y principios, la idiosincrasia y los rasgos de la identidad del Villanueverismo; todos estos elementos culturales se fundaron con la llegada de los primeros habitantes no indígenas, entre ellos los misioneros Dominicos quienes tuvieron la tarea de catequizar y trasmitir los principios de la iglesia católica, hecho que argumenta la religiosidad de nuestro pueblo.
De igual manera, características como el respeto por el otro, la solidaridad, la laboriosidad y el espíritu de mejoramiento se diseminaron entre los Villanueveros, eso como resultado de la estructura social que existía en nuestro pueblo, y eso sin duda era el reflejo de las normas sociales implícitas que constituyeron las primeras familias que habitaron el pueblo de Indios Santo Tomás de Villanueva, entre ellas podemos citar algunos apellidos Ovalle, Daza, Acosta, Martínez, Cabello, Lacouture, Quintero, Celedón, Socarras, Zuñiga, Dangond, Olivella, David, Bendeck, Fernández, entre otros apellidos, que como referencian los historiadores poseían un amor incalculable por su terruño.
Entonces sólo nos queda preguntarnos ¿seguimos los villanueveros teniendo estas características en nuestro actuar como sociedad?, ¿Qué ha pasado con nuestra idiosincrasia? Y ¿Dónde perdimos el camino como un pueblo lleno de valores y principios que orientaban la convivencia social?, son interrogantes que debemos hacernos, no con el propósito de retrotraernos en el tiempo, sino para redefinir la sociedad que anhelamos hoy los Villanueveros.
Y trayendo a colación la letra de nuestro himno folclórico “yo sólo te pido, que no me eches al olvido Villanueva mía”, muy seguramente Villanueva no nos echara al olvido, ¿pero será qué nosotros nos olvidamos de Villanueva?
Fabián Molina Martínez
Columnista Villanueva mi@
Nuestra Villanueva antes habitada por los indígenas Itotos y llamada TIMIRIGUACO, era una tierra asolada y perseguida por los Chimilas quienes residían en la Sierra Nevada de Santa Marta; señalan los historiadores que los primeros habitantes de Timiriguaco se caracterizaban por ser absolutamente perezosos; su forma de vida o de sostenimiento era la pesca y la caza en pequeña escala, podría pensarse que esta actividad permitía cumplir con su seguridad alimentaria.
Al hacer una inferencia de lo señalado por los historiadores, se puede indicar que el hombre (habitante) villanuevero posee un carácter calmado, pacifico, tolerante, cariñoso y placido, que puede ser esto, lo que algunos visitantes a nuestro pueblo llaman como la magia que tienen los Villanueveros para ser anfitrión, pues aquel que pasa por Villanueva siempre tiene el riesgo de quedarse en la Tierra de Santo Tomás o de repetir en variadas ocasiones su estancia por la cuna de los acordeones.
Y es que esta tierra colonizada en el año 1562 por disposición de la Gobernación de Valledupar, lleva 448 años viendo pasar el tiempo, así como las formas de vida, los valores y principios, la idiosincrasia y los rasgos de la identidad del Villanueverismo; todos estos elementos culturales se fundaron con la llegada de los primeros habitantes no indígenas, entre ellos los misioneros Dominicos quienes tuvieron la tarea de catequizar y trasmitir los principios de la iglesia católica, hecho que argumenta la religiosidad de nuestro pueblo.
De igual manera, características como el respeto por el otro, la solidaridad, la laboriosidad y el espíritu de mejoramiento se diseminaron entre los Villanueveros, eso como resultado de la estructura social que existía en nuestro pueblo, y eso sin duda era el reflejo de las normas sociales implícitas que constituyeron las primeras familias que habitaron el pueblo de Indios Santo Tomás de Villanueva, entre ellas podemos citar algunos apellidos Ovalle, Daza, Acosta, Martínez, Cabello, Lacouture, Quintero, Celedón, Socarras, Zuñiga, Dangond, Olivella, David, Bendeck, Fernández, entre otros apellidos, que como referencian los historiadores poseían un amor incalculable por su terruño.
Entonces sólo nos queda preguntarnos ¿seguimos los villanueveros teniendo estas características en nuestro actuar como sociedad?, ¿Qué ha pasado con nuestra idiosincrasia? Y ¿Dónde perdimos el camino como un pueblo lleno de valores y principios que orientaban la convivencia social?, son interrogantes que debemos hacernos, no con el propósito de retrotraernos en el tiempo, sino para redefinir la sociedad que anhelamos hoy los Villanueveros.
Y trayendo a colación la letra de nuestro himno folclórico “yo sólo te pido, que no me eches al olvido Villanueva mía”, muy seguramente Villanueva no nos echara al olvido, ¿pero será qué nosotros nos olvidamos de Villanueva?
Fabián Molina Martínez
Columnista Villanueva mi@
El único Timiriguaco que existió en la Colonia es donde actualmente queda Villanueva Bolivar
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