Villanueveras y Villanueveros

Existe la gran necesidad que a través del hombre y la mujer, por medio de su actuar, de su compromiso, de su sentido de pertenecía de la palabra y el ejemplo, den un paso adelante y detengan el oleaje de las injusticias, envidias, insolidaridades, inequidades y exclusiones que hoy vivimos. Hombres y mujeres que traigan las gentes de regreso a Dios y así aparten las naturales consecuencias negativas que pende sobre todos nosotros y que hoy por hoy está causando un serio daño en nuestra patria chica acolitado por pocos.

Amigos y amigas, en medio de una situación tormentosa y difícil en este tiempo político de escogencia de candidatos que nos representen como líderes regionales y nacionales, Dios debe intervenir en los corazones buscando hombres y mujeres que hoy solo albergan odios rencores y maldad contra el prójimo para que cambien su actuar y se conviertan en personas útiles y positivas para nuestra sociedad; todavía existen personas fuertes, fieles, preparadas y dotadas con capacidad de servir, con bienes y talentos puestos a beneficio de la causa, seguro habrán muchos, también existen pocos indiferentes y viviendo para sus propias metas pero cuando detectan el éxito del otro, los invade el virus de la envidia.

Aquí debo escribir con el corazón en la mano a todos los candidatos y electores, sin distinción de partido o color político, todos carismáticos y con don de gentes los cuales pueden ser notorios, sus testimonios de vida pueden ser validos, sus intenciones pueden ser loables, y la decisión del elector puede ser sensata, consciente y desapasionada, pero si no obedecen a Dios a su formación al respeto propio y al de los demás, van en dirección equivocada y con ellos no tenemos la más mínima posibilidad de ser factor de alivio y bendición para un municipio que sufre hoy fenómenos de violencia, inseguridad y enfrentamientos estériles.

Aunque presenten testimonios que puedan dar de sus labios para fuera, si no están obedeciendo a Dios, si no se despojan del sentimiento de la persecución, la calumnia y la maldad, si no hablan con la verdad, se hallaran perdidos, sin rumbo fijo y no ofrecerán el camino de la reconstrucción plena y mal podrían conducir a Villanueva hacia esa tan anhelada restauración. Hay que reconocer también y animo a todos aquellas personas valientes quienes colocan a consideración del pueblo sus nombres para ser elegidos, personas que no se atemorizan de presentar delante de todos los ojos sus vidas como testimonios fehacientes de propuestas e intenciones sanas, hay que creer que la política es servicio, es plataforma de asistencia y ayuda, es oportunidad de colaboración y favor para los necesitados; por eso hay que creer en todos aquellos candidatos y candidatas que tienen esa intención ferviente en el corazón de servir a VILLANUEVA, a nuestra región y a la nación.

Solo con la unión de todos, electores y elegidos podemos traer el bienestar a nuestra tierra VILLANUEVA, alejemos los odios, la envidia y las intenciones de disociación; apartemos la corrupción y la mentira. Renunciemos a la venganza. Pasemos por alto las ofensas y luchemos juntos para construir un muro de protección y amor para las generaciones futuras de nuestros hijos.

Jorge Juan Orozco Sánchez
Columnista Villanueva mi@