Álvaro Uribe, su twitter y nuestra angustia

Andy Alexander Ibarra
Columnista

La intención de dar un golpe de opinión en la red social le resulta efectiva al expresidente, nadie se preocupa por constatar la veracidad de lo que informa amparado en la credibilidad que tiene como líder político. Hay pruebas. No todo lo que escribe el expresidente en twitter es falso, pero desafortunadamente tampoco todo es verdadero. Digo que es desafortunado porque en su condición de exmandatario y generador de opinión se está convirtiendo en un agente multiplicador de información mentirosa en aquellos temas de alteración del orden público a lo largo y ancho del país.

El pasado 2 de abril de 2013, con ocasión al hallazgo de dos cilindros bombas en Barrancas (La Guajira), cerca de las residencias del Gobernador del Departamento y el Alcalde del municipio, no tuvo reparo alguno en dar crédito a que los artefactos ¡habían sido lanzados a las viviendas de los mandatorios!. No fue así, y aunque debemos rechazar la tentativa terrorista lo cierto fue que no fueron lanzadas las pipetas a las viviendas y, por el contrario, se trató de una exitosa labor de la fuerza pública que había desactivado la carga, acción de inteligencia militar digna de aplausos (Ver noticia). No es de extrañar que todavía más de uno de sus acólitos en Antioquia, Huila o Meta imaginen una implacable y sangrienta incursión guerrillera y mentalmente representen un verdadero caos en el municipio carbonero.

Este episodio reciente en mi Departamento me hizo recordar que meses atrás el expresidente sin la más mínima discreción se atrevió a hacer eco sobre la voladura de un puente en Pelaya (Cesar), la muerte de cuatro (4) personas y sobre dos (2) personas heridas más. Nada de eso resultó cierto y nunca rectificó. Si bien es cierto que hubo un repudiable atentado contra una patrulla de policias, los medios regionales dieron cuenta de que se trató de una explosión que no logró averiar el puente y gracias a la voluntad divina no hubo víctimas mortales ni heridos. (VerNoticia) 

Los sucesos de la Guajira y el Cesar fueron exageraciones desproporcionadas que rayan en la mentira. Fue así como con desconfianza y paciencia comencé a auscultar otros tuits o trinos del exmandatorio para  confirmar si esas alteraciones de orden público se ajustan a la realidad o si por el contrario fueron hechos falsos. En lo que sólo corresponde al mes de marzo de 2013 el resultado de esas indagaciones me despertaron más sospechas: no he encontrado registro periodístico sobre la voladura de un puente entre Gigante y Garzón en el Departamento del Huila (2 de marzo de 2013); nadie informa sobre el secuestro de una “artista popular” que fue liberada después de ser obligada a cantar (23 de marzo de 2013); tampoco fue confirmado por los medios de comunicación el hostigamiento y cierre de la vía Apartadó – Turbo (30 de marzo de 2013). Por favor, ayúdenme a confirmarlo, allí está el “señor google” como herramienta.

Cada quien es libre de creer lo que quiera creer y libre de creerle a quien quiera creerle, pero resulta revelador que en una simple verificación personal -sin ningún rigor periodístico porque no soy periodista- haya detectado que desde la cuenta @AlvarouribeVel no siempre se dice la verdad y lamentablemente está haciendo una valiosa contribución a la espiral de noticias negativas del país.

Esto parecería confirmar que por un mezquino cálculo político está contribuyendo a la zozobra en la población como lo afirman sus más ariscos contradictores. De ser así nada bien hace al inocularnos a todos más angustias, la dinámica misma de esta guerra fratricida tiene su propia dosis macabra de intranquilidad y terror como para entrar a profundizarla.  

@andyIU


Abril 5 de 2013 (12:11 PM). 

OTROSÍ: Sobre este mismo tema @JOSEPHRALPH y @OrtizJerson me advierten que en el Departamento del Huila hubo una zozobra similar por tuit del expresidente (15 de marzo de 2013). (Ver noticia).