Raymon
Guillermo Sales Contreras - Columnista Villanueva mi@. “…Los valores son
sistemas de creencias que nos sirven especialmente para juzgar lo que está bien
y lo que está mal en nuestras vidas; son nuestros juicios acerca de lo que vale
la pena…”-Tony Robbins.
Cuando
identificamos elementos como carruseles, paseos, parrandas, festivales,
comparsas, fiestas patronales, regalías, sobornos, burocracia, jolgorio,
ofrendas, promesas, bonanzas, reconocimiento, condecoraciones; identificamos
con facilidad a que factor nos estamos refiriendo en lo que corresponde a
entregar los destinos en quienes rigen y regirán los derechos y deberes de los
ciudadanos que los eligen a través del voto popular, los Políticos.
Hay
trascendencia y relevancia en la connotación de las fuerzas que unen a estos
hermanos de partidos, unos tradicionales, otros vanguardistas, aquellos por
ideología; pero todos con el mismo interés de llenarse las arcas familiares
para seguir asegurando el relevo generacional que les permita eternizar el
poder y la materialización de sus empresas, monopolios, asociaciones gremiales,
grupos que ejerza la ley a sus conveniencias y ante todo las leyes que los
favorezcan.
Si
observamos el grado de importancia y de beneficio general a los pueblos y entes
territoriales del país en el aporte que le hacen estas clases dirigentes para
su desarrollo y progreso como obligación institucional en la inversión de
recursos y ejecución de sus planes de gobierno; encontramos que todos son
fabulas e ilusiones que solo se materializan en el papel de los discursos y el
quiebre de la voz del más sensible orador que encuentra un soñador en quien lo
escucha convirtiéndolo en su objetivo electoral.
El problema
no es el papel protagónico en la novela o en la comedia que se quiera
desarrollar, también cuenta el elenco de actores que en la representación de un
papel; adquieren en una próxima filmación el de protagónico y ni estúpido que
fuera, dejaría que solo fueran las mismas escenas de la emisión anterior, hablo
de lo que hoy se filma en el panorama Nacional y Regional de este hermoso país
en lo que corresponde al montaje de las campañas políticas que en ocasiones
parecen mas un programa de televisión.
Que sigan
los mismos protagonistas con diferente libreto no es el problema, que los
capítulos o escenas impacten mas o aumenten la audiencia de público o su
teleaudiencia en este caso de
sufragantes no es de mucha relevancia; lo triste es que el mensaje que
se transmite es más impactante si tenemos en cuenta que lo que se socializa es
terror, violencia, pobreza, miseria, desempleo, impunidad, atraso social y
apatía. Si la vecindad del Chavo sigue años tras año sin encontrar ninguna
oposición a la emisión de sus programas, cual es el problema que la Chilindrina
monte su programa aparte, a la larga ya el Chavo le abrió las puertas para que
con el personaje en mención consiga conquistar toda la teleaudiencia Nacional,
Regional y Local, esto si con plata, con lo que no puede ningún Cambio Radical.
Con el
cariño y el respeto de siempre.
Raymon
Guillermo Sales Contreras
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