El pasado 26 de Julio del año en curso, se
cumplieron 66 años, de la publicación del libro “Villanueva”, primera
monografía que se realizó de nuestro municipio, escrita por el maestro Rafael
Antonio Amaya Núñez y el Notario Único de este municipio Manuel Fernández
Frías. Cuando fue publicado el entrañable libro, el colegio Santo Tomas, el
icono de la educación guajira, llevaba 26 años de estar funcionando bajo la
dirección de su fundador Don Rafael Antonio Amaya Núñez. Colegio,
que en la época era de los más prestigiosos y por allí pasaron prohombres de la
región y donde se enseñaba latín, francés e inglés; idiomas que dominaba a la
perfección el maestro Amaya Núñez, y su nombre jamás fue cuestionado
de lo que enseñaba, de lo que investigaba y de lo que escribió de la historia
de su pueblo, en compañía de su grande amigo, el notario por excelencia Manuel
Fernández Frías.
Hoy este libro que se constituyó en la base de la
historia Villanuevera, se encuentra olvidado por la academia, por las
instituciones educativas y por los profesores que enseñan historia. ¿Qué
historia enseñarán?, ¿Si no conocen ni la propia historia de su pueblo?, ¿Cómo
entonces enseñan historia universal?. La historia comienza por casa y ésta han
tratado de mancillarla, no solo ella, sino de quienes la escribieron con
dedicación, investigación y esmero. ¡Por Dios a donde hemos llegado!.
En todo caso para mis lectores, “Villanueva” el
libro olvidado por los Villanueveros, debe ser reproducido, especialmente esta
bandera debe asumirla, Ismael Fernández Gámez, nieto de uno de sus autores,
Manuel Fernández Frías y como director del nuevo periodismo en La Guajira,
Diario del Norte y Gámez Editores, hacer su recopilación y editarlo nuevamente.
Este inolvidable libro, consta de un prólogo, escrito por otro hijo grande de
Villanueva, Jaime Dangon Ovalle, Notario Único de Valledupar, quien en uno de
sus apartes escribió: “Don Rafael Amaya y Don Manuel Fernández han querido
publicar una monografía de la patria chica. Labor laudable”… “Relatan los dos
ilustres Villanueveros la historia, vida y peripecias de la ciudad. Desde las
primeras tribus y sus caciques, Guazara, Canopán y Guachirú, hasta la bella
realidad contemporánea. Hablan de los milagros. El que salvó al pueblo de la
inundación de 1801, operado por intersección de Santo Tomas, patrono nuestro.
El de Barbarita en 1840”.
Consta el libro de una portada, que fue la
bibliografía donde ellos investigaron para escribir la historia de Villanueva.
Catequización y colonizadores, que fueron los “misioneros dominicos San Luis
Beltrán, Fray Luis de Vero, Fray Gerónimo Barros y Fray Diego Javier, que
estuvieron en Villanueva en el año de 1567”. También contiene el libro en su
índice, la fundación de Villanueva, de la cual se ha venido escribiendo.
De la población y de los cuatro barrios que la conformaban en ese entonces:
“San Luis, que queda al sur de la ciudad y que fue el núcleo inicial de la
población. Cafetal, al este. Hormigueral al oeste y Arroyito al norte”.
Contiene también lo que eran los actos religiosos, la Sierra Negra, costumbres
del pueblo, milagros y familias principales. Es este el contexto de una de las
primeras historias que se escribió de Villanueva y que hoy nuestro municipio
debe conocer para bien de su población y como dice el aforismo popular, quien
no conoce su historia está obligado a repetirla. ¡Así es y así será por
siempre!.
Hernán Baquero Bracho
Columnista Villanueva mi@
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