Por: José M. Aponte Martínez. Los vallenatos estamos de plácemes,
unos contentos, muy alegres otros y felices todos, pero los villanueveros
estamos inflaos y tenemos que andar con los bolsillos llenos de monedas y
plumeros pesados y zapatos de gruesas suelas llenas de carramplones, media
lunas y plataforma de acero para no flotar y un 0.01 inconforme, pero eso no
significa nada, allá ellos.
Villanueva, “Villanueva Mía”, “que es como una melodía” como dice
alguien que ahora no me acuerdo de su nombre de su natal Patillal, es una
población que con orgullo le ha dado a Colombia hombres grandes: Enrique Aarón
Martínez, filósofo, era un deleite y embelesaba oírle y hablar con él, Esteban
Bendeck Olivella, abogado de recia formación, extraordinario orador y profesor universitario, Milton Habib Molina,
también jurisconsulto, ex representante y docente de muchos quilates, Carlos
Arturo Acosta, profesor universitario, tratadista y Magistrado de la
C.S.J., educadores como Rafael Antonio Amaya en su Colegio Santo Tomás, Luis
Beltrán Dangond y José Manuel Aponte con el Liceo Colombia, otro educador
Rafael Celedón Rodríguez, hombres que hacen parte de su historia, porque
vivieron toda su vida en función de servirle desinteresadamente como Rafael
Lucas Martínez, Luis Carlos Lacouture, Pepe Orcasita, Lucho Dangond y Chema
Aponte, los concejales eternos que hoy la juventud desconoce.
Vivos, Álvaro Saieh (se escribirá así) Bendeck, residente en Chile
y ranquiado entre los 100 hombres más ricos del mundo, que paradójicamente su casa,
donde Doña Elena lo “tuvo”, es una vergüenza para la ciudad, pues su abandono
es total y está a punto de caerse y al lado está el Colegio del nombre de su tío Esteban Bendeck
que necesita ampliación para zonas de deporte y recreación (Dr. Saieh, si de
casualidad tengo el honor de que me lea o le cuenten algo, por favor no se vaya
a morir sin hacer nada por su pueblo); Jorge Juan Bendeck, también tío del
anterior, exministro de Estado y Exembajador a quien le debemos el arreglo de
nuestras carreteras; Ramón “Monche” Dávila Martínez, actual Gerente de Gases
del Caribe, a quien con sus nexos en esta región le debemos el gas en muchas
localidades y que desde aquí le pedimos la posibilidad de llevar ese servicio a
la población de Varas Blancas, que según me cuentan sus moradores está de
papayita; Rodrigo Dangond L. y Luis Felipe Ovalle Isaza, exgobernadores que
mucho hicieron por el pueblo y que lo recuerdan con gratitud.
Ahora hablemos de sus intérpretes, compositores y cantantes de
música vallenata, que es lo que está de moda: Villanueva es la cuna y la
cantera más grande de ellos. Los más importantes son: El Viejo Mile, autor de
La Gota Fría, sus hijos Emilianito y Poncho, Escolástico Romero y sus retoños
Isra, Norberto y Rosendo, Ponchito Cotes hijo del legendario e inolvidable
Poncho Cotes, el Pangue Mestre, Rey de Reyes, influenciado del colitero más
famoso que ha tenido Villanueva Antonio Amaya y en fin, en Villanueva esta
especie se da silvestre y cualquiera toca acordeón, canta y compone y entre las
mujeres están aquí en Valledupar las hijas de
Goya, Gladys, La Negra y Acela, quienes continuando con la tradición de su mamá
han hecho de su casa, la casa de los Villanueveros.
Pero bueno, casi se acaba el espacio y casi no digo lo que voy a
decir, el por qué andamos inflaos y es por esto: ahora tenemos candidato o
precandidato como quieran llamarlo, pero con ínfulas de llegar a la silla de
Bolívar a un joven, ya no muy joven, pues no se cocina con dos aguas, que nació
en Villanueva en la Calle de las Piedras, nieto del legendario General
Lafaurie, padrino Lafaurie le decía mi papá, pues era su ahijado, no de
cabuyita sino de sacramento, conservador laureanista hasta la cacha; hijo de
Pepe y la española Fernanda Rivera, su padre importante hombre público,
exsenador de la República que se hizo famoso por sus concienzudos debates
oponiéndose a la Reforma Agraria de Carlos Lleras Restrepo, íntimo amigo de
Álvaro y Enrique Gómez Hurtado, amistad que ha conservado e intensificado;
también sobrino de Rafael Lafaurie famoso abogado y de Raúl de grata
recordación en esta región, porque era un hombre servicial y bueno a quien
recordamos con mucho cariño; con vasta experiencia administrativa que comenzó
en este departamento como el primer Gerente de Corpocesar y también de los
Seguros Sociales y se fue para Bogotá, donde fue Viceministro, Vicecontralor
General de la República, Superintendente de Notariado y Registro y hoy rige el
destino de uno los gremios más importantes y numerosos del país a través de la
dirección de Fedegan y además hace parte quizás de cuantas Juntas Directivas de
los sectores financieros, económicos y sociales y tiene otra cosa, que los
demás deben de tenerlo, pero que no lo demuestran mucho, es pantalonudo, con
claridad hay que decirlo, es cojonudo, porque eso de estar frontalmente
atacando a un gobierno y oponiéndose con argumentos claros y contundentes a la guerrilla,
solamente lo han hecho Álvaro Uribe Vélez y él. El primero con sus tesis claras
y verracas llegó a la presidencia y ahora, por qué no puede llegar José Félix
Lafaurie Rivera, el villanuevero que hoy nos tiene inflaos y que ha demostrado
que preparado si está para regir los destinos de nuestra patria querida.
Fuente: Diario “El Pilón” - Valledupar.
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